Discos duros
2.3.4 Nuevas tendencias en SSD. Discos PCIe SSD
El mercado actual de equipos informáticos, sobre todo el de dispositivos móviles (ordenadores portátiles, tabletas, etc.) tiende a la miniaturización que está provocando, a su vez, la búsqueda de dispositivos de almacenamiento más pequeños y que sean más rápidos (o al menos, que no presenten pérdidas de velocidad con respecto a la tecnología anterior). De esta forma, a día de creación de este texto se tiende al almacenamiento basado en PCI Express o PCIe (Peripheral Component Interconnect Express) como un sustituto para la interfaz SATA.
2.3.4.1 Discos “SSD PCIe” para equipos sobremesa
Básicamente, estas unidades llamadas “Discos duros SSD sobre PCI Express” (PCIe SSD) se conectan directamente a las ranuras PCIe de la placa base, lo que significa que las velocidades de transferencia de datos son mucho más elevadas que los discos duros tradicionales. De este modo, los “PCIe SSD” rompen los límites de los discos duros SSD más rápidos conectados mediante interfaz SATA revisión 3.x que ofrece velocidades máximas teóricas de 600MB/s, pero que en situaciones reales se aproximan en el mejor de los casos a 550MB/s (velocidades máximas reales).
Mediante el uso de estos dispositivos el conjunto del “factor forma del equipo informático” se puede reducir en gran medida ya que estas unidades ocupan mucho menos espacio en comparación con los discos duros magnéticos HDD que habitualmente son de 3.5”.
La mayoría de estas unidades PCIe están basadas en SSD y pueden ser conectadas directamente en la placa base, o en algunos casos, soldados directamente en ellas como en algunos equipos de la marca Apple. Naturalmente, que estén soldadas a la placa base no ayuda a la reposición en caso de avería o reutilización de dicho disco duro en otro equipo. Las unidades extraíbles PCIe (es decir, los que no están soldados directamente en la placa base) pueden ser tratadas de la misma manera que los SSD basados en SATA. En caso de rotura de un disco se pueden sustituir por otra unidad de similares características.
En un disco duro con interfaz PCIe SSD (o PCIe SSD), el dispositivo de almacenamiento se conecta a un puerto PCI Express (PCIe) como si fuera una tarjeta interna adicional pinchada en la placa base. De esta forma, estos pueden funcionar mucho más rápido (ya que el límite lo fija ahora el estándar PCI Express) que utilizando el estándar SATA. Como se ha comentado anteriormente, ya hay a la venta muchos dispositivos de almacenamiento que superan dichas velocidades de transmisión de datos fijadas por SATA.
Memoria de almacenamiento SSD en formato PCI Express para ordenadores portátiles. [21]
Como curiosidad, se puede mostrar un buen ejemplo de este tipo de disco duro SSD de gama alta que usa el interfaz PCI Express dedicado a usos más profesionales o jugadores que buscan un rendimiento extraordinario. En concreto, en la siguiente imagen se muestra un disco duro SSD PCIe de la marca Asus modelo “RAIDR Express SSD 240GB PCI”. Este dispositivo dispone de una capacidad de 240 Gigabytes y ofrece unas velocidades de lectura de hasta 830MB/s y de escritura de 810MB/s. Con dispositivos que tienen este formato, cargar un sistema operativo es cosa de segundos. [22]
Asus RAIDR Express SSD 240GB PCI. [23]
Estos discos duros PCIe SSD se instalan pinchando el dispositivo directamente en la ranura PCI Express. Sin embargo, en los centros educativos es más normal encontrar discos duros conectados mediante cables y conectores de un interfaz de conexión interno determinado (por ejemplo ATA o SATA).
2.3.4.2 Discos SSD PCIe para portátiles
El rendimiento alcanzado en los equipos portátiles de alta gama está demostrando que son equipos muy capaces de ejecutar todo tipo de aplicaciones, incluso operaciones que requieran un uso intensivo de disco duro. Por ejemplo, en enero de 2015 Samsung presentó una nueva memoria “SSD PCIe 3.0”, en concreto el modelo “SM951 SSD”, que conectada a un equipo que disponga de una ranura M.2 con interfaz PCI-Express 3.0 puede llegar a alcanzar velocidades de lectura de 2,15 GB/s y de 1,55 GB/s de escritura, mientras que si se instala en un ordenador con PCIe 2.0, su rendimiento máximo se acerca a los 1,6 GB/s en lectura y 1,35 GB/s en escritura.