La Consejería de Fomento e Infraestructuras ha iniciado esta semana las obras de emergencia necesarias con el objetivo de garantizar la seguridad en la carretera regional que une los municipios de Caravaca de la Cruz con Moratalla (RM-715), que se vio fuertemente afectada por las últimas lluvias torrenciales.
En concreto, esta actuación consistirá en la reparación de un talud situado en el punto kilométrico 2,2 de la vía regional, en su margen izquierdo, con una longitud de 50 metros, que resultó gravemente dañado por el último episodio de fuertes precipitaciones.