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Celebración del Día de la Región de Murcia 2010 (09/06/2010)


Autoridades y vecinos de Caravaca de la Cruz, hoy acudimos a vuestra ciudad para celebrar el vigésimo octavo aniversario de nuestro Estatuto de Autonomía.

Hemos elegido este lugar porque queremos compartir con vosotros la celebración del Año Santo y la contribución que, con este gran evento jubilar, realizáis a la riqueza cultural y patrimonial que es parte sobresaliente en la identidad de nuestra querida Región de Murcia.

Venimos prestos, en este 9 de junio, a embriagarnos del fervor y entusiasmo que se respira en cada rincón de la centenaria Caravaca y a reafirmar nuestra murcianía, nuestro ser y nuestro deber como ciudadanos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

La Santísima y Vera Cruz de Caravaca, desde la privilegiada atalaya de su Santuario, es testigo de cómo forjamos nuestra historia, nuestro destino, y podemos tener el convencimiento de que va a ser la notaria de cómo la Región supera la crisis y vuelve a la escena del crecimiento, la prosperidad y las oportunidades para todos sus ciudadanos.

Celebramos el Día de la Región de Murcia, la fiesta que une a esta tierra plural y diversa en gentes, en creencias, en ideologías, en cultura, en patrimonio, en arte, en paisajes,…

Ser murciano no es sólo una condición administrativa. La condición de murciano se eleva por encima de límites territoriales, fronteras y otros aspectos jurídicos.

Allí donde hay un murciano está esta Región y sus señas de identidad. Están su historia y sus costumbres, su cultura y su arte, su generosidad y su capacidad emprendedora.

La murcianía que hoy exaltamos bebe en la fuente de los valores del ser humano. Valores como la solidaridad, la honestidad, la lealtad, la gratitud, la prudencia, el respeto, la voluntad, el esfuerzo y la responsabilidad.

Por ello, murciano es sinónimo de gentes de razón, sinceras y sin dobleces, leales a los principios constitucionales gracias a los cuales se engendró nuestra autonomía y en los que, cada día, afianzamos nuestra murcianía.

La murcianía es la fuerza que nos empuja a defender nuestros derechos sin dañar a los demás, la que nos alienta a trabajar por el crecimiento conjunto de España, porque el bien de todos es nuestro propio bien, y nuestro progreso ganancia para la Nación.

Murcianas, murcianos, queridos amigos:

‘Todos para una’, porque los Estatutos de Autonomía están para hacer más Región, no menos España. Para crecer junto al resto de comunidades, pero no a costa de ellas. No a costa de la igualdad y la solidaridad.

Igualdad para no crear diferencias, para armonizar el crecimiento de todos los españoles, y siempre con pleno respeto a su dignidad y a su idiosincrasia.

Solidaridad para compartir los recursos, para crecer de la mano, para cooperar, para concebir proyectos generosos que nos beneficien a todos.

Así es nuestro Estatuto de Autonomía, y así seguirá siendo cuando la Asamblea Regional alumbre su reforma.

España es igualdad. España es solidaridad. España es y tiene que seguir siendo lo que los españoles queremos que sea, conforme a la Constitución Española.

Sobre la plataforma constitucional hemos sido capaces de levantar una Nación democrática y libre, y hemos establecido unas reglas de juego para favorecer el desarrollo social y económico de los ciudadanos, desde la unidad y con la participación de todos.

En medio de la mayor crisis económica que jamás ha vivido España, es más necesario que nunca que sumemos nuestros esfuerzos. El sacrificio que para todos comporta la situación no puede, ni de lejos, armarse con medidas improvisadas, unilaterales e impuestas.

Es fundamental establecer criterios de actuación pactados entre todas las Administraciones. Es la única vía posible para remontar el vuelo, para regenerar nuestro tejido productivo, para recuperar la confianza de los mercados y asegurar el futuro de nuestra Nación, de sus diecisiete autonomías y sus dos ciudades autónomas.

En estos momentos de convulsión económica, y también, por qué no decirlo, de crisis política nacional, España tiene que estar más unida. La herida abierta en nuestro Estado de las Autonomías por permitir que ciertas reformas estatutarias sobrepasen la Constitución, tiene que cerrarse definitivamente.

La voluntad de la Región de Murcia a este respecto es inequívoca. Los no muy lejanos acontecimientos vividos en el Congreso de los Diputados, durante el debate de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, acreditan que los murcianos perseveramos en la defensa de la Constitución y en nuestro proyecto de hacer más Región para hacer más España, sin necesidad de injerir en las competencias que son exclusivas del Estado.

Ciudadanos de la Región de Murcia,

Hoy, 9 de junio, es el Día de la Región de Murcia, pero también celebramos el Día de España, porque España no se entiende, ni comprende, sin la necesaria organización territorial, sin la capacidad y participación solidaria de todos sus ciudadanos, de todas sus instituciones.

Los españoles tenemos que tener la seguridad de que el conjunto de la Nación boga en la misma dirección. En la España constitucional, en la España europea, no cabe la máxima del historiador Flavio Josefo "divide et impera". En esta España del siglo XXI sólo cabe la unidad, la cooperación y el apoyo mutuo entre territorios y entre ciudadanos. Y mucho más ahora, en plena crisis económica.

Los ciudadanos deben sentir que cada minuto del día las instituciones que les representan y los que tenemos la responsabilidad de dirigirlas y gestionarlas compartimos con ellos su máxima preocupación: el empleo.

Tengan la certeza de que todos nuestros esfuerzos se dirigen en ese sentido. Por ello, el Gobierno de España, y los de todas las comunidades autónomas, no podemos permitirnos distraer la atención en otros asuntos diferentes a la creación de nuevas oportunidades de trabajo.

Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades, Galardonados con las máximas distinciones de nuestra Región, Señoras y Señores.

El Gobierno regional continúa volcado en el trabajo que inició, hace más de dos años, contra esa crisis cuyos efectos globales, sin duda, hubieran sido menores, si todos hubieran tomado conciencia de la misma y de su gravedad desde el principio.

Tenemos la Administración más eficiente y austera de toda España, pero aún así nos queda un difícil camino que superar. El sacrificio al que estamos llamados es todavía importante, pero no podemos descansar hasta dar al último ciudadano de esta Región la oportunidad de elegir libremente lo que quiere ser y a dónde quiere llegar.

Señoras y Señores, este año, los galardonados con las Medallas de Oro de la Región de Murcia son un ejemplo evidente de que es posible alcanzar la meta propuesta, si se trabaja en equipo y buscando un mismo objetivo.

Personas e instituciones que, como dijo el poeta romano Ovidio, son como la gota que abre la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia.

El doctor Pascual Parrilla, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, simboliza, además, lo que Albert Einstein describió como la fuerza motriz más poderosa que el vapor y la electricidad: la voluntad.

Voluntad para estudiar, investigar y avanzar en el campo de la cirugía. Voluntad, en definitiva, para dar esperanza y calidad de vida a quienes sufren a consecuencia de la enfermedad.

Voluntad para lograr que ningún murciano se traslade fuera de nuestra Región para recibir el tratamiento quirúrgico adecuado a su dolencia.

Voluntad para hacer Región, para creer y confiar en nuestra Sanidad. Voluntad para crecer.

El trabajo de Pascual Parilla Paricioha elevado a la Región de Murcia a la más alta posición de la producción científica del país. Sus publicaciones nacionales e internacionales, y su gran capacidad didáctica, le convierten en el referente indispensable para cualquier futuro médico.

La sanidad de la Región de Murcia no se puede interpretar sin la impronta y carácter de las personas que, como el doctor Pascual Parrilla, dan lo mejor de ellas mismas por el bien de los demás.

Enhorabuena por este bien merecido y justo reconocimiento de un pueblo que le da las gracias por tanto cuanto le ha aportado con su sabiduría e inteligencia.

En el ámbito sanitario, hoy los murcianos también nos rendimos ante el sacrificado y generoso trabajo de los enfermeros y enfermeras de nuestra Región, otorgando la máxima distinción al Colegio Oficial de Enfermería.

Profesionales de talla incuestionable, a los que tenemos que agradecer la cuidadosa y familiar atención que nos prestan cuando nos tenemos que enfrentar al trance de una dolencia o enfermedad.

Es justo reconocer que su labor transciende, en multitud de ocasiones, las competencias inherentes a su condición de sanitarios, para convertirse en el apoyo moral del paciente.

Si en su conjunto, el trabajo que desarrollan es fundamental para la Sanidad regional, su labor en la denominada Educación para la Salud lo es aún más.

Gracias a la promoción permanente de la salud, los profesionales de la enfermería nos dan a los ciudadanos la oportunidad de aprender estilos de vida saludable. Un trabajo impagable, que demuestra su elevada vocación de servicio a la sociedad.

Los profesionales de la Enfermería son piedra angular en nuestro sistema de Atención Primaria y piezas insustituible de la Atención Especializada y hospitalaria.

En este año 2010, coincidiendo con el centenario de la creación del Colegio Oficial de Enfermería, la Región de Murcia, reconoce en esta institución su labor en el ámbito asistencial, formativo y de voluntariado, así como la defensa de la profesión y de sus colegiados, lo que ha reportado grandes beneficios a la salud y la calidad de vida de los ciudadanos de la Región.

En nombre de los murcianos, gracias.

Dicen que "la llave del éxito es el conocimiento del valor de las cosas". Por este motivo, la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (FECOAM) ha logrado, en sus 25 años de existencia, cosechar un éxito tras otro, entendiendo como éxito su gran capacidad para generar empleo y aglutinar voluntades en la defensa y puesta en valor de nuestro sector agroalimentario.

Los cooperativas de FECOAM conocen el valor de la tierra, del agua, del sol y también del sacrificio que supone trabajarla para que produzca los mejores frutos. Productos que se consumen en todo el mundo y que bien nos valió el sobrenombre de "huerta de Europa".

Desde el Altiplano al Guadalentín, desde la Vega Media hasta el Noroeste, desde los campos de Cartagena hasta las tierras bajas del Segura, los campos cuajan cultivos y crían ganado que son el orgullo de la Región de Murcia, y nuestra mejor embajada en los mercados internacionales.

En fresco o transformados, cada vez que uno de los productos con denominación murciana llega a las mesas de cualquier parte del mundo, estamos haciendo Región.

FECOAM, que genera casi 50.000 puestos de trabajo y aglutina a más de 20.000 socios en casi 80 cooperativas, sabe del esfuerzo diario, sin límite en el reloj ni en el calendario, pues la agricultura requiere atención 24 horas al día, 365 días al año, sobre todo cuando los recursos hídricos son escasos y es necesario, por ello, redoblar los esfuerzos.

En agradecimiento a todo cuanto han dado a la Región en estos años, FECOAM recibe la Medalla de Oro, cuyo valor no es ni de lejos comparable a la valía que tienen para los murcianos las gotas de sudor derramadas por los agricultores para que podamos decir orgullosos que tenemos la mejora agricultura del mundo, la más moderna y más competitiva.

Sabed que estamos con vosotros y que la sociedad murciana seguirá defendiendo vuestro trabajo y vuestro esfuerzo, como lo hemos hecho cada vez que hemos salido a la calle a reivindicar el derecho a que los agricultores dispongan de recursos hídricos suficientes.

La agricultura es parte de nuestra murcianía, la que nos ha ayudado a crecer y la que debe seguir marcando la singularidad de nuestra identidad económica regional.

Amar a esta Región es amar sus tierras y a las gentes que las trabajan. Así me lo inculcó, a muy temprana mi padre, alguien a quien le debo todo cuanto he aprendido para saber amar sin límites a esta Región, con sus virtudes y sus defectos, con sus diferencias y sus similitudes, y quien me enseñó, sobre todo, a confiar en nuestras aptitudes como pueblo para superar cualquier contingencia.

Ciudadanos de la Región de Murcia, la Región de Murcia, sus hombres y sus mujeres, tienen facultades para superar la crisis, y este Gobierno, posibilidades y competencias, va a poner todos los medios para que las puedan desarrollar, haciendo más Región, haciendo más España.