Presidente
Debate del Estado de la Región (15/06/2010)
Comenzamos hoy un nuevo Debate sobre el Estado de la Región para repasar todo lo sucedido en nuestra Comunidad Autónoma desde el verano de 2009 hasta hoy. Un año, sin duda, nada fácil, en el que nuestros esfuerzos se han centrado en combatir los efectos de la crisis económica, pero también en consolidar nuestras políticas sociales e idear nuevos proyectos para el futuro.
Quiero saludar al comienzo de esta intervención, tanto a quienes nos acompañan en esta sede parlamentaria, como a quienes siguen el debate a través de los medios de comunicación, que sirven de nexo entre los ciudadanos y quienes les representamos.
La presencia de los representantes de instituciones, colectivos y asociaciones demuestra el alto nivel de compromiso de los murcianos con aquello que les afecta.
Su participación permanente en las decisiones adoptadas por este Gobierno fortalecen y enriquecen cada iniciativa que impulsamos en beneficio de los murcianos.
Señor presidente, señoras y señores diputados,
La crisis económica que desde 2008 afecta a todo el mundo ha castigado también a la Región de Murcia. A lo que se ha sumado la incapacidad y la incoherencia del Gobierno de España.
Mientras otras naciones han empezado a andar por la senda de la recuperación, España sigue sin encontrar el camino.
Hoy, nuestra economía es motivo de preocupación para el conjunto de la Unión Europea. Zapatero ha logrado que todos los Estados miembros nos tomen como ejemplo de lo que no hay que hacer, de cómo no se debe gobernar. Así, es la primera vez que un país que preside Europa ha acabado presidido por la Unión Europea.
Las consecuencias de la inoperancia del Gobierno socialista de Zapatero se han amplificado en la Región a consecuencia de los continuos agravios comparativos respecto a otras comunidades de distinto signo político.
Sin ir más lejos, en este período se ha impuesto un nuevo Sistema de Financiación Autonómica, que no reconoce la deuda acumulada por el crecimiento de población experimentado en nuestra Región, que sí se ha abonado a otras comunidades como Andalucía, Aragón, Cataluña y Baleares.
Junto a los desmesurados recortes de Zapatero en políticas sociales, con los que ha endosado la factura de su ineficacia a pensionistas y funcionarios, vivimos una grave incertidumbre respecto al futuro de las inversiones del Estado en infraestructuras estratégicas para el desarrollo de nuestra Región, como el AVE, que, sin embargo, no preocupa a algunos diputados de esta Cámara.
Señor Presidente, señorías
El flamante primer ministro británico, David Cámeron, ha señalado que “a la vez que el mundo cambia, tenemos que hacerlo nosotros”.
Y en esto, la sociedad murciana, junto al Gobierno regional, ha sabido siempre adaptarse a la realidad, ha sabido capear los momentos más duros y ha puesto en marcha mecanismos para afrontar el presente y construir un futuro de crecimiento.
El año 2009 ha sido el primero en el que nuestro PIB se ha reducido, después de una serie de 13 años de crecimiento ininterrumpido sin precedentes en la historia de España. Ese retroceso, sin embargo, ha sido en nuestra Región dos décimas inferior a la media de España, gracias a que este Gobierno fue el primero en reaccionar ante la crisis, mientras otros se empeñaban en negarla.
La crisis está siendo especialmente dura con el mercado de trabajo, algo que nos lleva a actuar con mayor esfuerzo aún, pues el paro no es algo abstracto, sino un drama personal de casi cinco millones de españoles, de los que 128.000 son murcianos.
Somos una Región con un mercado de trabajo dinámico, muy presionado por el constante crecimiento de la población activa, que requiere redoblar nuestros esfuerzos para generar nuevos puestos de trabajo.
Señorías,
La Región de Murcia cuenta con tres grandes fortalezas, auténticos pilares de nuestra economía regional:
La población, en constante crecimiento y con una estructura de edades más joven que la media nacional. Una sociedad próspera, generadora de futuro.
En segundo lugar, la cultura del pacto y el diálogo con los agentes sociales, que convierte en copartícipes y beneficiarios de cada medida al conjunto de la sociedad murciana.
Y por último, empresarios, emprendedores competitivos, capaces y valientes, que llevan el sello de su rigor y fiabilidad más allá de nuestras fronteras, y que están altamente comprometidos con la creación de nuevas oportunidades para los murcianos. Su capacidad y su espíritu innovador, junto a las medidas que impulsamos para promocionar y consolidar nuestras nuevas empresas, nos ha valido el reconocimiento como Región Emprendedora Europea, distinción otorgada por el Comité de las Regiones y la Comisión Europea.
Pero con todo, nuestra fortaleza, nuestra capacidad de planificación y de diálogo, que nos ayuda, y no poco, en la difícil situación presente, no puede hacer olvidar la incidencia de los efectos de la crisis en las personas, en todos y cada uno de los murcianos.
El paro es la principal preocupación de la sociedad murciana, como lo es de todos los españoles. La Región no es ajena a las consecuencias que en este ámbito ha tenido la crisis, ni a la falta de reacción y de capacidad del Gobierno de España en esta materia.
El incremento del desempleo ha sido la peor consecuencia de la crisis. En los últimos 12 meses, 21.000 murcianos se han sumado a las listas del paro, y España roza ya los cinco millones y dobla la tasa de paro de la Unión Europea.
No olvido su drama. No lo he hecho nunca. Por eso, desde que comenzó esta coyuntura, ayudar a los murcianos que se han quedado sin empleo, trabajar para ofrecerles la oportunidad de salir adelante, ha sido con más fuerza, si cabe, nuestro principal objetivo político.
En el camino que emprendimos y que seguimos recorriendo, hemos dirigido todos los esfuerzos y sinergias hacia medidas eficientes para incorporar al mercado laboral los trabajadores afectados por la crisis.
Hemos buscado una mayor colaboración entre administraciones públicas, especialmente con nuestros municipios, para lo que pusimos en marcha las comisiones locales de empleo, coordinadas por una comisión regional.
Hemos redoblado el esfuerzo para paliar los efectos de la crisis en el ámbito local a través de programas a los que hemos destinado en estos dos últimos años más de 60 millones de euros y que han dado la oportunidad de formarse y encontrar empleo a más de 5.000 personas.
Además, hemos reforzado un 155 por ciento los recursos para fomentar el empleo autónomo, lo que permitirá a más de 2.300 emprendedores poner en marcha nuevos negocios.
La economía social y el trabajo cooperativo han exhibido la fuerza de la unión frente a la crisis. Por eso, la Región de Murcia, que encabeza la creación de cooperativas en España, va a seguir protegiendo y potenciando las fórmulas de trabajo asociado y fomentando, la conversión de empresas mercantiles en cooperativas.
La capacitación y recualificación es clave para la promoción y reinserción laboral y la mejora de la competitividad. De ahí, que hayamos destinado más de 74 millones de euros a la formación para el empleo de casi 80.0000 trabajadores.
Ponemos, cada día, todo nuestro empeño en la lucha contra el paro con medidas pioneras, como lo fue la ayuda de 420 euros para parados sin prestación, copiada más tarde por el Estado.
Medidas, una vez más, fruto del consenso con los agentes sociales, con cuyo concurso somos capaces, nuevamente, de alcanzar acuerdos relativos a algo tan esencial como es el empleo, por lo que pasado mañana, jueves verá la luz el Pacto por la Promoción del Empleo en la Región de Murcia 2011-2014, dotado con casi 370 millones de euros.
Señorías, 370 millones para el fomento del empleo, un esfuerzo económico extraordinario para dar respuesta a la principal preocupación de los murcianos y, por tanto, de este Gobierno, que tiene como objetivo fundamental la creación de puestos de trabajo en un marco de calidad, a través de la mejora de la empleabilidad y la modernización de las políticas activas de empleo en la Región de Murcia.
Los jóvenes, las mujeres, los inmigrantes, los mayores de 55 años, los parados de larga duración y las personas con discapacidad son objetivos prioritarios de este importante acuerdo.
La creación de empleo es nuestra principal prioridad dentro del limitado marco competencial que la Constitución atribuye a las Comunidades Autónomas, y es, además, la mejor política social, la única manera de dejar atrás esta crisis. Es necesario afrontar la situación con valentía, con capacidad y con espíritu de consenso. Y además, hacerlo con una administración eficaz y austera. Algo que sí hemos hecho en la Región de Murcia.
Nuestra Comunidad tiene un nivel de endeudamiento muy por debajo de la media del resto de comunidades españolas, fruto de una responsable gestión presupuestaria.
Subir impuestos no es la estrategia adecuada para reactivar la economía, más aún cuando el Gobierno central ha recortado la capacidad adquisitiva de los españoles, en especial de los pensionistas y los empleados públicos.
Por eso, Señorías, el Gobierno regional no va a subir los impuestos a los ciudadanos. Es más, desde que el PP gobierna esta Región hemos bajado los impuestos cada año. Si se adelgaza el bolsillo de los murcianos, se incrementa el número de parados, toda vez que se enfría el consumo, y, como consecuencia, se limita la producción. Desde luego, ése no es el camino.
La próxima subida del IVA, prevista para el 1 de julio por el Gobierno central, retraerá aún más el consumo, porque grava a todos los ciudadanos, sin distinción de rentas. Supone aplicar la política de lo fácil en momentos de dificultad. Justamente lo contrario de lo que hay que hacer, que es reducir los gastos.
Este Gobierno regional fue el primero en reducir el número de consejerías hasta convertirse en el más reducido de España, camino que luego han seguido algunos otros gobiernos autonómicos, mientras Zapatero mantiene el Gobierno con más ministros y menos competencias de la historia.
Las medidas de austeridad, entre las que se encuentran la congelación salarial de los altos cargos desde el año 2008, supusieron el año pasado un ahorro de más de 82 millones de euros, a los que se suman los 25 millones del Plan de Austeridad para el control del gasto del Capítulo I, aprobado recientemente, sin que ello suponga recorte social alguno.
Nuestra política ha sido siempre la de ir por delante, y ahora, con un mayor esfuerzo si cabe en nuestras políticas para la austeridad y el ahorro, les anuncio un nuevo ajuste para optimizar la administración regional y adaptarla a las nuevas circunstancias que nos demanda la situación económica.
Me refiero, Señorías, a la supresión drástica así como a la reestructuración administrativa, con su consiguiente reducción de costes, de entidades públicas, organismos autónomos y consorcios que serán extinguidos o absorbidos, sin que se pierdan, por ello, los servicios que esta administración presta a los ciudadanos.
De esta manera, reducimos aún más la estructura de la Administración regional. Reducción que afectará prácticamente al treinta por ciento de los referidos organismos públicos.
Señor presidente, señorías
No en vano, la Administración autonómica de Murcia es la más eficiente de España, la que menos cuesta a sus ciudadanos, según las estadísticas oficiales. Nuestra meta es mantener esta posición.
En esta línea están el Plan de Calidad y Modernización de la Administración Regional y el de Simplificación Administrativa, que alumbran nuevos métodos de relación con los ciudadanos y las empresas.
Estamos en pleno proceso para simplificar, lo antes posible, el millar de procedimientos administrativos vigentes en nuestra Administración. Además, incorporamos la cultura de la calidad implicando a los empleados públicos en este gran proyecto, para construir una Administración moderna, eficaz, inteligente, y austera.
Los primeros análisis de reducción de costes en los 12 procedimientos ya simplificados revelan un ahorro del 80 por ciento, que supone pasar de 13,1 millones a 2,5 millones de euros.
Nuestro afán por la modernización de la Administración y la austeridad es plenamente compartido por los 45 municipios de la Región, que están siendo duramente castigados no sólo por la crisis, sino por los sucesivos recortes en los recursos que reciben del Estado.
Por primera vez en la historia de España, y durante dos años seguidos, el Gobierno socialista les ha reducido los fondos y, además, les ha negado un Sistema de Financiación Local, que era la única posibilidad de subsistir en tanto en cuanto no se recuperaran los ingresos municipales, gravemente afectados por el freno de la actividad económica.
En este contexto, que lo único que genera es desesperación e incertidumbre entre los alcaldes, el Gobierno regional no ha abandonado a su suerte a los ayuntamientos, a ninguno. Nunca lo ha hecho, y ahora mucho menos. Nosotros no hacemos distinciones por el color político, porque defendemos y aplicamos los principios de solidaridad e igualdad, y porque para nosotros los ciudadanos están por encima de todo.
De no ser así, de no compartir con nuestros ayuntamientos la preocupación por dar a los ciudadanos los mejores servicios, no se habría puesto en marcha el Plan Regional de Seguridad Ciudadana, que en septiembre completó la incorporación de los 628 nuevos agentes de policía a las Unidades Especiales, que garantizan las seguridad y protección de nuestros ciudadanos; ni tampoco dispondríamos de una excelente red de Emergencias y Protección Civil, admirada en toda España, Europa y Estados Unidos, por su elevada capacidad organizativa y de respuesta y por el nivel de aplicación de las Nuevas Tecnologías a la gestión de las emergencias, parcela en la que somos pioneros. Todos estos avances tecnológicos nos ayudan a prevenir y combatir con la máxima eficacia situaciones de emergencia provocadas por incendios, inundaciones o cualquier otra causa.
Siempre, Señorías, hemos actuado responsablemente, anteponiendo –como debe ser- el interés general al particular, financiando actuaciones en todos los municipios, que previamente son consensuadas por los 45 ayuntamientos.
Pero, además, en un ejercicio de máximo compromiso, este año hemos doblado las asignaciones destinadas al gasto corriente municipal, pasando de 12 a 25 millones, en los términos en los que nos planteó y demandó la Federación de Municipios.
El grito de auxilio de los ayuntamientos no es caprichoso. Están sufriendo más que ninguna otra Administración las consecuencias de la crisis. Y con nuestros ayuntamientos, sufren los ciudadanos. Los alcaldes atienden a diario verdaderos dramas de vecinos y no disponen de recursos suficientes para atenderlos.
Hay que acabar con esta angustia. Con la amargura de levantarse cada día sin saber qué va a ser de su futuro. Y les aseguro que este Gobierno va poner todo cuanto le es posible para ayudarles en la búsqueda de soluciones que palien la situación que atraviesan y que, cada día, se les hace más cuesta arriba.
Les anuncio que estamos trabajando con todos los alcaldes de la Región con el objetivo de dar estabilidad a las finanzas municipales.
Una estrategia para ayudarles a sanear sus cuentas, a asegurar –como digo— su estabilidad financiera, que incluirá herramientas de asesoramiento y apoyo que les sirvan para elaborar planes de saneamiento económico local.
En el objetivo, sobre el que avanzamos en un grupo de trabajo integrado por Comunidad y Ayuntamientos, queremos recoger un esfuerzo adicional para garantizar su funcionamiento y la priorización de las inversiones, con rigurosos criterios de austeridad.
Austeridad que también se ha de hacer extensiva a los partidos políticos representados en esta Cámara, por lo que propongo a la Mesa de la Asamblea, -permítamelo señor presidente-, que se reduzcan las asignaciones a los grupos parlamentarios hasta alcanzar un ahorro del 15 ciento.
Y es que, Señor Presidente, Señoras y Señores Diputados,
La austeridad en el gasto y el fomento del empleo son indispensables para frenar las consecuencias de las crisis. Junto a estas medidas es necesario contar con una red empresarial fuerte, con liquidez, que ahonde en sus principales fortalezas, como la modernización, la innovación y la internacionalización. Por tanto, nuestro gobierno no sólo sigue haciendo hincapié en la necesaria austeridad, sino que, a la vez, incidimos, de forma clara y contundente, por el desarrollo de una economía productiva con futuro.
Nuestra economía se ha abierto mucho más al exterior, con una capacidad exportadora que rebasa los mercados tradicionales europeos, gracias al Plan de Promoción Exterior de la Región de Murcia 2007-2013.
Todos estos esfuerzos dan como resultado que la suma de las exportaciones e importaciones con respecto al PIB, se haya duplicado en los últimos años, situándonos cinco puntos por encima de la media nacional.
El Plan de Captación de Inversiones 2009-2013 ha potenciado la red de oficinas del Instituto de Fomento en el extranjero, a lo que se añade la campaña de promoción exterior para posicionar la Región como área de oportunidades.
Nuestras empresas cuentan con un Plan Industrial, del que se ejecutaron casi 160 millones de euros en el último año, que contempla ayudas para mejorar la competitividad, la promoción y la modernización de las pequeñas y medianas empresas, y también con planes como Financiapyme, que permite que ninguna pequeña y mediana empresa de nuestra Región se quede sin la oportunidad de mantener su actividad, si ésta es viable.
Seguimos trabajando en la promoción de la I+D+i y los proyectos de cooperación y transferencia de tecnología, en colaboración con nuestros Centros Tecnológicos y Universidades.
Impulsamos las energías renovables y el ahorro energético con acciones como el Plan Renove de Electrodomésticos, que ha permitido a miles de familias murcianas sustituir sus equipos por otros más eficientes.
Señor Presidente, Señorías, como he expresado en más de una ocasión, nos enfrentamos a un momento duro con las ideas muy claras. No se trata sólo de superar la crisis, sino de hacerlo con perspectivas, de devolver a nuestra Región a la senda del crecimiento.
El año pasado, aquí, y en idéntica circunstancia como la que ahora nos convoca, hice hincapié en que todo, absolutamente todo en nuestro sistema, se basa en la confianza, una confianza que, lamentablemente, se ha perdido en España por la improvisación permanente del Gobierno central, incapaz de transmitir la necesaria estabilidad para garantizar la inversión y la actividad económica.
No es éste el caso del Gobierno de la Región de Murcia, que siempre trabaja con previsión y planificación y contando con el conjunto de la sociedad, a través de sus representantes.
Nuestra hoja de ruta, el Plan Estratégico de la Región de Murcia 2007-2013, alabado en España y en Europa, sigue vigente porque la estrategia que entre todos fijamos continúa siendo válida, perfectamente válida. Consensuamos un modelo económico y lo hicimos entre todos. Bueno, entre casi todos, porque, una vez más, el PSOE y el grupo por él sustentado en esta Cámara se mantuvo al margen en esa permanente suerte, más bien desgracia, de eterna soledad.
Ahora, Señorías, afrontamos otro ejercicio de planificación económica para el futuro: HITOS 20-20, que reforzará la consecución de los objetivos marcados.
Configuramos un modelo de crecimiento entre todos, una estrategia de desarrollo y modernización para el conjunto de la Región, en la que un bastión fundamental lo constituyen nuestras universidades.
La Región de Murcia no va a permitir que la crisis económica genere una crisis del conocimiento. Hemos demostrado, una vez más, nuestra decidida apuesta por nuestras universidades públicas, a las que hemos colocado en el primer lugar de España en financiación de inversiones por alumno y profesor.
Hemos facilitado la movilidad internacional de nuestra comunidad universitaria y hemos mantenido todas las ayudas directas a los estudiantes, sin que la crisis económica haya supuesto merma alguna en los programas de becas, ayudas y de reducción de precios del transporte universitario a todos los campus de nuestras universidades públicas.
Hemos sido la primera Comunidad Autónoma en disponer de la normativa para implantar los nuevos títulos universitarios adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior, que está sirviendo de ejemplo a otras comunidades y que ha recibido elogios de la ANECA.
La Región de Murcia cree firmemente en su desarrollo tecnológico, apuesta por este sector, y así lo viene manifestando en las acciones anteriormente expuestas o en otras que, como la Ciudad de los Contenidos Digitales, han visto este año un avance significativo en su desarrollo y que tiene como objetivo impulsar la industria audiovisual y de los contenidos digitales.
La Sociedad de la Información es otro de los sectores básicos para la dinamización económica de la Región.
Desde el último Debate de la Región, se ha ultimado la puesta en marcha de 33 de las 34 acciones incluidas en el Plan 2008-2010 para el Desarrollo de la Sociedad de la Información, que ha supuesto la movilización de más de 82 millones de euros.
Este Gobierno quiere que la Sociedad de Información llegue hasta el último rincón de la Región de Murcia, por ello hemos destinado más de 60 millones de euros a préstamos sin interés para el desarrollo de infraestructuras en zonas no rentables para el mercado.
El vertiginoso ritmo al que avanza la Sociedad de la Información nos obliga a proyectar nuevas acciones que quedarán recogidas en el IV Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información, para el período 2011-2013, en avanzado estado de elaboración.
Debemos sentirnos orgullosos de haber realizado con éxito el tránsito de la televisión analógica a la digital, cumpliendo los plazos establecidos, sin aplazamiento ni prórroga alguna.
La globalización de las comunicaciones y el inmediato acceso a la información revelan la necesidad de una adecuada gestión del conocimiento, que ha de estar basada en un sistema educativo de calidad.
Por eso hemos incrementado el presupuesto en Educación más de un 5 por ciento, el mayor crecimiento de toda España, pese al castigo financiero del Gobierno socialista, que no ha sido capaz de lograr el consenso en torno al Pacto Nacional por la Educación.
El Gobierno de Zapatero no ha tenido la valentía necesaria para abordar los auténticos problemas de la educación en España. No ha querido superar un modelo fracasado, que nos deja en evidencia en todas las estadísticas educativas europeas.
En definitiva, Señorías, porque no se ha querido imponer la razón y el sentido común a la dictadura de los nacionalismos, y con ello se ha perpetuado el fraccionamiento de la enseñanza en diecisiete modelos distintos que, en ocasiones, no garantizan ni el derecho de un padre a que su hijo reciba su educación en la lengua común de todos los españoles.
La Región de Murcia mantiene la mano tendida al Gobierno de España para alcanzar acuerdos puntuales que permitan la mejora del sistema educativo nacional. Tenemos que avanzar por el camino correcto, que no es otro que la cultura del esfuerzo, que va unida a la de la evaluación, reformando el tramo final de ESO y actualizando la Formación Profesional.
La Educación tiene que contar con el esfuerzo colectivo y la implicación de toda la sociedad española, al igual que lo hemos hecho en la Región de Murcia con nuestro Pacto Social por la Educación 2009-2012. Ésta es la única forma de trabajar por un modelo de enseñanza integradora, que tenga en la calidad y la vocación de excelencia sus señas de identidad.
Defendemos un modelo educativo que está siempre junto a las familias, para las que hemos ampliado las ayudas destinadas a la adquisición de libros, a transporte y a comedores escolares. Además, nuestro Pacto Educativo contempla 171 millones de euros en infraestructuras educativas.
Y éste es el dinero mejor invertido, porque nos está permitiendo crear entornos de aprendizaje estimulantes y adaptados a las crecientes necesidades de estos.
De igual modo, y por todo ello, promovemos la dignificación de la labor docente y el respeto al profesor en las aulas, que nunca debió perderse.
No olvidamos los retos del siglo XXI, en el que no existen fronteras y las nuevas tecnologías dictaminan el devenir de modelos productivos e incluso de formas de vivir y de relacionarnos. Para ello, profundizamos en el conocimiento de otras lenguas y culturas, en una enseñanza de idiomas que llevamos a edades cada vez más tempranas, gracias a los colegios bilingües. Más de 50 en sólo dos años.
Los idiomas y las nuevas tecnologías son claves para la formación de nuestros alumnos. Así, el programa Aula XXI lleva las nuevas tecnologías a las escuelas, ofreciendo medios e integrándolos en el sistema.
El II Plan Regional de Formación Profesional, que pronto se culminará, y que estará estrechamente vinculado a las necesidades de nuestro mercado laboral, es otra de las formas de responder a los retos actuales.
A esos retos, que imponen las necesidades de los nuevos tiempos, quiero sumar el que constituye el principal objetivo del Gobierno regional en el área educativa: la lucha contra el abandono y el fracaso escolar. Un complejo problema que hemos afrontado con multitud de programas, muchos de ellos pioneros en nuestra comunidad, que ponen el acento en la atención individual del alumno para conseguir el mejor resultado.
Nada es suficiente mientras haya estudiantes murcianos que dejen los libros sin haber adquirido la cualificación necesaria, o alumnos que no alcancen un adecuado nivel de rendimiento.
Por eso, les anuncio que en breve contaremos con el primer Plan de Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo y Abandono Escolar, que mejorará la coordinación de actuaciones entre la administración regional, las corporaciones locales, la administración de justicia y la comunidad educativa.
Señor Presidente, Señorías, señoras y señores,
Gobernar implica tomar decisiones y asumir riesgos. Una tarea que se debe ejercer aún con mayor responsabilidad cuando se atraviesan momentos económicos tan complicados como el actual.
Entre las múltiples opciones que siempre se barajan en el día a día de la gestión, para este Gobierno hay una variable inamovible: la apuesta por la Sanidad y las Políticas Sociales, en las que -ya me apresuro a decirlo- no vamos a dar ni un paso atrás.
La Sanidad es fundamental en el bienestar de los ciudadanos, por lo que seguimos y seguiremos optando por fortalecer nuestras políticas sanitarias, por la mejora de los servicios que se prestan en este ámbito.
Para que la mejor Asistencia Sanitaria sea una realidad, es necesario apostar por el motor fundamental del sistema, los profesionales sanitarios, que son, junto con los ciudadanos, los principales protagonistas.
En este último año hemos avanzado significativamente en la estabilidad del personal sanitario, así como en la investigación y la formación.
Quiero destacar, por el éxito obtenido, el Proyecto Brisa de investigación de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), en el que trabajan más de 400 profesionales, y el proyecto para la correcta práctica en la prescripción de antibióticos.
La Región de Murcia será para la próxima convocatoria de formación sanitaria especializada (MIR), la única Comunidad Autónoma que tiene acreditadas dos unidades multiprofesionales: la de Salud Mental y la de Salud Laboral.
Los magníficos profesionales de nuestra Sanidad, que gozan de prestigio nacional e internacional, deben disponer de los mejores medios para el desarrollo de su trabajo.
En este sentido, la mejora de las infraestructuras, tanto en Atención Primaria como Especializada, son objetivo prioritario de nuestras políticas sanitarias.
Así, pocas regiones han construido en ese tiempo, por ejemplo, cuatro nuevos grandes hospitales: el Reina Sofía, los nuevos hospitales de Cartagena y el Mar Menor, que entrarán en funcionamiento antes de final de año, y el Materno-Infantil de la Arrixaca.
Desde junio de 2009, hemos puesto en funcionamiento tres nuevos Centros de Salud, a los que se sumarán en breve otros tantos, mientras que 15 se encuentran en desarrollo, al igual que la Escuela de Enfermería de Cartagena.
También en este período han entrado en servicio ocho consultorios de Atención Primaria, y hemos inaugurado tres nuevos centros de Salud Mental, que se verán reforzados con la extensión del Programa Comunitario de Atención Domiciliaria.
En Atención Especializada, hemos iniciado las actuaciones previstas en el nuevo edificio de Onco-Hematología y la reforma integral del área quirúrgica del Hospital Morales Meseguer, así como la rehabilitación del área pediátrica, obstétrica y quirúrgica del Hospital Rafael Méndez de Lorca.
Y todo ello junto a la adjudicación de las obras de ampliación del Hospital de Yecla, la segunda fase del nuevo Hospital Materno-Infantil y las actuaciones relativas a las nuevas infraestructuras sanitarias para la Costa Sur de la Región.
La modernización de nuestros Centros Sanitarios incluye también la implantación en toda la red asistencial de la Región, de Nuevas Tecnologías de la Información.
Los ciudadanos demandan cada día una Sanidad más resolutiva y de mayor calidad, pero también más cercana y segura.
Se ha puesto en marcha el Plan de Uso Racional de los Medicamentos, que está dando sus frutos para contener y reducir el gasto.
Precisamente, para la mejora de la gestión y la optimización de los recursos, este año se han puesto en marcha las nueve Gerencias Únicas de Área, y se han impulsado nuevas medidas de ahorro, como las Centrales de compras y logística del Servicio Murciano de Salud, que supondrán un ahorro estimado de 100 millones de euros en los próximos diez años.
Señorías, todas estas actuaciones son el compromiso firme y decidido del Gobierno Regional de seguir prestando una asistencia sanitaria de calidad hoy y en el futuro, a pesar de las circunstancias económicas de todos conocidas y de que el nuevo Sistema de Financiación Autonómica, como expuse hace unos minutos, sigue excluyendo a miles de murcianos que, sin embargo, reciben atención sanitaria igual al resto.
En definitiva, Señor Presidente, Señoras y Señores Diputados, el Gobierno de la Región de Murcia está cumpliendo con su deber, está trabajando para dar mayor y mejor asistencia sanitaria a los ciudadanos, con medidas de incremento presupuestario (somos la segunda Comunidad Autónoma que más ha aumentado sus presupuestos en Sanidad durante este ejercicio respecto al 2009) y con acciones dirigidas a aunar esfuerzos para lograr la máxima eficiencia en la gestión del Sistema.
Con todo, la situación financiera de la Sanidad precisa de un mayor grado de responsabilidad y de implicación por parte del Gobierno de España, un aspecto común, como se ha visto, a gran parte de las cuestiones hasta ahora abordadas y que no es en absoluto ajeno a las Políticas Sociales, que han sufrido el recorte más agresivo de la historia de nuestra democracia, de la mano del Gobierno de Rodríguez Zapatero.
Políticas sociales en las que la puesta en marcha de la Ley de Dependencia, los programas destinados a paliar las necesidades básicas de nuestros ciudadanos, la mejora de servicios e infraestructuras sociales y la atención a los sectores de población más desprotegidos y vulnerables son nuestro principal objetivo en este área.
Este gobierno trabaja sin descanso en la aplicación de la Ley para la Promoción de la Autonomía Personal y de Atención a la Dependencia, tal y como, hace tan solo unas horas acredita el propio secretario general de Política Social del Ministerio.
La aplicación de la Ley en nuestra Región se ha complementado con el incremento, este año, de un centenar de nuevas plazas en Centros de Día.
La dotación de plazas residenciales permite que no haya ninguna persona en nuestra Comunidad que, siendo beneficiaria de la Ley de Dependencia, haya solicitado una plaza residencial y no se le haya concedido.
Hemos destinado más de 66 millones de euros a los casi 30.000 murcianos con algún tipo de discapacidad, a través de programas, centros, viviendas y otros servicios asistenciales.
Hemos puesto a disposición de los ayuntamientos 65 millones de euros para la prestación de los servicios de atención primaria, y para la subsistencia de los programas de ayuda a domicilio.
Todas estas acciones se concretan en el Plan Regional de Inclusión Social, para el que hemos contado con la colaboración, aportaciones y apoyo de los agentes sociales.
En este último año, en esta misma Cámara, se dio luz verde a la Ley de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo, que ampara a quienes han sufrido la barbarie terrorista, tanto dentro como fuera de nuestra Comunidad, y con la que los murcianos demostramos nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas.
Nuestras políticas sociales prestan una especial atención a otros colectivos, como los menores y la mujer.
La igualdad de oportunidades es trascendental en las políticas de apoyo a la mujer, con herramientas como la red de viveros de empresas y los CAVIS para la atención de mujeres maltratadas.
El maltrato a la mujer es un lacra en la que la prevención es el más efectivo de los instrumentos, por lo que estamos desarrollando programas en los centros de Secundaria para inculcar los valores del respeto y la tolerancia entre hombres y mujeres.
Actuar con nuestros jóvenes es forjar nuestro futuro. Por eso, les ofrecemos servicios de información, orientación y asesoramiento en materia de empleo y vivienda en todos los municipios y fomentamos los cauces de participación e interrelación con la sociedad, si bien, somos conscientes de que todo esfuerzo que hagamos orientado a la disminución del paro juvenil es poco.
También nos esforzamos por ofrecerles alternativas para que empleen su tiempo libre en la práctica deportiva con las mejores instalaciones, en todos los puntos de la Región.
El Programa de Deporte en Edad Escolar integra plenamente el deporte federado hasta los 18 años y promociona los hábitos saludables junto a los valores de deporte, como la superación y el esfuerzo, que nuestros niños y jóvenes pueden extrapolar a todas las facetas de su vida.
La Región ha acogido eventos deportivos internacionales de primer nivel, como la Audi Med Cup de vela y la Copa Davis de tenis, así como la Copa de Europa de Triatlón, entre otros, como el reciente encuentro de las selecciones nacionales de fútbol de España y Polonia.
Apostamos por la convergencia de los distintos agentes que intervienen en la práctica deportiva: clubes, federaciones, ayuntamientos, universidades,… que constituyen un nuevo modelo operativo que servirán de base al Plan Estratégico del Deporte en la Región de Murcia, que estará concluido próximamente.
Nuestras políticas culturales también otorgan un especial protagonismo a nuestros jóvenes, a los que hemos implicado activamente en este campo.
La Región de Murcia es hoy ejemplo notable de una sociedad atenta, más que nunca, a los retos de la contemporaneidad, creativa, innovadora, firmemente anclada en el presente y abierta al futuro. Por no hablar de las sinergias que estas iniciativas de carácter artístico tienen con otras de promoción turística y el estímulo que el gasto público y la inversión cultural tienen sobre el consumo y la inversión privada.
La recuperación de nuestro rico pasado histórico y artístico, de nuestro patrimonio cultural lo ha convertido en un elemento dinamizador del desarrollo turístico del conjunto de la Región, encontrando como paradigma de esta realidad al Teatro Romano de Cartagena.
Se ha creado la Fundación del Anfiteatro Romano de Cartagena, que permitirá la excavación y descubrimiento de éste; hemos llevado a cabo obras de recuperación patrimonial de bienes muebles e inmuebles en prácticamente todos los pueblos y ciudades de la Región, restaurando iglesias, castillos, molinos, norias… y estamos desarrollando los procedimientos de protección legal y de recuperación del yacimiento de San Esteban.
No puede caer en el olvido la acción, sin precedentes que se ha desarrollado esta Legislatura sobre el conjunto de la red de museos de la Región para su ampliación y reforma. Así, cabe reseñar la apertura del Museo del Teatro Romano de Cartagena, el de Arte Moderno de la Región de Murcia, el de la Catedral de Murcia, el Conjunto Monumental de San Juan de Dios, la reapertura del Museo Salzillo, con nuevas salas e instalaciones, y las remodelaciones y ampliaciones del Museo de Bellas Artes de Murcia, el de Arte Ibérico “El Cigarralejo”, el de Música Étnica de Barranda y el de José Carrilero, en Caravaca, a lo que hay que añadir nuevos proyectos en curso, como el Museo de Arte Moderno de Mula, en el antiguo convento de San Francisco.
En el ámbito de la promoción de las artes, el Gobierno regional desarrolla un programa de actividades, en particular en el ámbito de las artes visuales y la música, que tiene una importantísima repercusión nacional e internacional. El Proyecto de Arte Contemporáneo, la presencia de la Región de Murcia en la Bienal de Venecia y en la Feria de Arte Contemporáneo ARCO, la puesta en marcha del Centro de Arte ‘La Conservera’ o proyectos como ‘Distrito Artístico’, la Bienal Europea de Arte Contemporáneo Manifesta 8, o la exitosa Temporada de Ópera celebrada en el Auditorio regional, entre otras actuaciones, han marcado hitos significativos en las políticas culturales de la Región.
De igual modo, quiero recordar el apoyo a la Declaración como Patrimonio de la Humanidad del Flamenco y el Consejo de Hombres Buenos.
La industria cultural ha encontrado un lugar destacado en el desarrollo económico regional, además de ser un medio extraordinario para la proyección exterior de la Región, como atestiguan las continuas referencias publicadas en medios nacionales y extranjeros.
Nuestra política cultural se complementa con otras acciones como el fomento de la lectura, el apoyo a los escritores de la Región, utilizando las nuevas tecnologías, como ‘Google Books’, para difundir sus obras, y la adquisición de nuevos fondos bibliográficos para las bibliotecas públicas de la Región.
En este sentido, quiero destacar que la Biblioteca Regional es la que más socios infantiles tiene de toda España y la que más crece en socios adultos e infantiles de toda la Red de Bibliotecas Públicas del Estado.
Señor Presidente, Señorías.
El dibujo de la Región que les he esbozado hasta ahora es el de una Comunidad fuerte, solvente, con capacidad para superar la situación de crisis y encarar un nuevo futuro de crecimiento y prosperidad social, siendo, eso sí, muy conscientes de las dificultades y limitaciones que en estos momentos estamos atravesando.
Pero, ese salto de futuro necesita indispensablemente de las mejores infraestructuras para relanzar nuestra economía y colocarnos en el lugar que nos corresponde en el mapa nacional y en el arco mediterráneo, sin lastres ni carencias que nos frenen.
Nuestra seriedad y compromiso político se ha puesto una vez más de manifiesto, al alcanzar la ejecución del 91% del presupuesto en obra pública.
Durante el año 2009, la licitación pública del Gobierno regional creció un 57,6 por ciento, liderando el crecimiento de licitación autonómica en este año.
Mientras, la licitación del Gobierno central en la Región cayó en 2009 un 85 por ciento, frente a una caída media del 29 por ciento en el conjunto de España. Este diferencial se traduce en pérdida de competitividad para la economía regional, y lo que es más importante, sitúa a la Región de Murcia, una vez más, a la cola de la inversión estatal, lo que tampoco nos sorprende a estas alturas.
Ahora, el Gobierno de la nación anuncia nuevos recortes y modificaciones en el calendario que afectarán a infraestructuras tan vitales para los intereses de la Región como es el AVE.
Como saben, 2014 es la fecha prevista, aceptada tras muchos retrasos y con una más que notable paciencia por parte del Gobierno de la Región y, con él, la sociedad murciana.
No toleraremos que una de las regiones en las que menos ha invertido el Estado en los últimos años, que cuenta con unas infraestructuras ferroviarias obsoletas, sin un solo kilómetro electrificado, sea discriminada nuevamente por el Gobierno socialista de España. Así lo aprobó esta Asamblea, aunque penosamente no por unanimidad. Una vez más, los socialistas murcianos instalados en su eterna soledad.
Desde luego que no vamos a resignarnos, ni tampoco a abandonar la planificación del desarrollo regional en esta materia para los próximos años.
Por eso, quiero anunciarles que hemos comenzado la redacción de una Estrategia de Infraestructuras de la Región de Murcia 2010-2015 a fin de garantizar la cohesión territorial y la mejora de las comunicaciones, el impulso de la inversión productiva y las obras públicas generadoras de empleo y actividad económica, tal y como hemos venido haciendo con excelentes resultados.
Nuestra apuesta por el apoyo al transporte de mercancías, como sector estratégico para la economía regional, se ha visto realzada en el diseño de la Estrategia Logística de la Región de Murcia, que será presentada en breve, con proyectos como el futuro puerto de contenedores del Gorguel y con la necesidad, reiteradamente expuesta al Gobierno de España y la Unión Europea, de que se establezca el Eje Ferroviario Mediterráneo de Mercancías como corredor prioritario continental. Trabajo que impulsamos desde la Región, y que parece que va por el buen camino.
En materia de grandes infraestructuras, he de referirme igualmente al Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia. A lo largo del presente año no sólo se ha continuado su construcción y finalizado las estructuras de la Torre de Control y la Terminal de Pasajeros, junto a otros edificios y viales, sino que se ha avanzado notablemente con la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental Favorable de la segunda fase del proyecto, que permitirá ampliar la capacidad a tres millones de pasajeros al año, así como con la autorización por parte de la Unión Europea del aval a la concesionaria de las obras, que acelerará la finalización de esta fundamental infraestructura para nuestro futuro, cuyos accesos han contado una inversión de 60 millones de euros.
Hablar de carreteras es hablar de poner en valor todo el territorio, es hablar de unión, de crecimiento, progreso y cohesión territorial. En los últimos tres años hemos inaugurado cuatro nuevas autovías autonómicas que suponen la incorporación de 100 nuevos kilómetros de vías de alta capacidad a la red regional.
Además, durante este último año se han realizado y sometido a información pública los estudios informativos y los de Impacto Ambiental de las tres nuevas autovías periféricas (del Oeste, del Norte y del Este de la Región de Murcia), que supondrán la incorporación de otros 160 kilómetros de vías de alta capacidad.
En cuanto a la red convencional, en esta legislatura, hemos realizado actuaciones de mejora y conservación en un total de 210 kilómetros de vías autonómicas, con una inversión de 128,6 millones de euros.
Todas estas inversiones, además de contribuir a vertebrar el territorio y favorecer la economía, se traducen en una mejora en la seguridad, para lo que contamos con un Plan de Acción Integral, que nos ha valido el reconocimiento nacional y una notabilísima reducción del número de víctimas en accidente.
Hemos priorizado, asimismo, la movilidad sostenible y el transporte público, con proyectos que pronto verán la luz, como la construcción de la plataforma reservada entre Murcia y Molina de Segura, el tranvía que conectará Cartagena con el Mar Menor, los estudios para la ampliación del tranvía al área metropolitana de Murcia, y la transformación en tren-tranvía de la línea de FEVE entre Cartagena y Los Nietos.
En este campo, quiero anunciar a esta Cámara la puesta en funcionamiento de un Plan de Impulso al Transporte Público, que se sustentará en cuatro líneas de acción: optimización del servicio, mejoras estructurales, mejora de la información, y seguimiento y control de las concesiones que integran la flota regional de transporte público.
Y no quisiera dejar de mencionar, aunque sea brevemente, la creación del Unibono, que beneficia a más de 50.000 universitarios o los avances en simplificación tarifaria y la integración de tarifas de autobús, tranvía, FEVE y RENFE.
En lo relativo a Vivienda, este pasado año se ha puesto en marcha el Plan de Vivienda 2009/2012, que contempla más de 500 millones de euros en ayudas, con especial atención a los jóvenes menores de 35 años, a las personas dependientes o con discapacidad, a las familias numerosas y a los desempleados. Pese a la desfavorable situación económica, el Plan ha alcanzado el 100% de los objetivos previstos en su primer año.
Igualmente, el Plan Regional de Vivienda, apoya la rehabilitación de edificios y viviendas, una línea de ayudas que se ha multiplicado por diez con respecto al Plan anterior y de la que ya se han beneficiado más de 1.700 familias murcianas.
En esta misma línea, anuncio la puesta en marcha de un Plan de Impulso a la Rehabilitación de Vivienda, basado en los principios de la sostenibilidad, la eficiencia energética y la recuperación de espacios tradicionales en los 45 municipios de la Región.
Con respecto a la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO), la Región de Murcia se sitúa como la sexta Comunidad Autónoma que más vivienda protegida construye por habitante, según los últimos datos del Ministerio de la Vivienda, y somos la segunda Comunidad Autónoma que más viviendas de promoción pública ha cofinanciado. Además, apoyamos a quienes menos recursos tienen, con los Planes REPARA, que hasta hoy han posibilitado la mejora de 1.500 inmuebles de viviendas sociales en la Región de Murcia.
Señoras y señores,
La Región tiene que contar con las mejores infraestructuras para garantizar el desarrollo que nadie debería negarnos. Un desarrollo y unas infraestructuras que tienen una incidencia especial en un sector básico de nuestra economía: el Turismo.
En el momento en el que nos encontramos, cuando el factor crisis está afectando de forma significativa a todos los sectores productivos y el sector turístico, pese a su acreditada capacidad de resistencia, no es ajeno a esta situación, se hace preciso un alto en el camino para analizar de forma detenida, pero sin demora, los efectos y las causas que están afectando al desarrollo de un sector que resulta determinante para el futuro y el desarrollo de nuestra tierra y que está llamado a ganar peso, de forma paulatina, en el PIB regional.
Para conseguir este fin, anuncio que mi Gobierno propiciará con carácter inminente un acuerdo con el sector para la Innovación y el Desarrollo del Turismo en la Región de Murcia, referencia a partir de la cual se desarrollarán las diferentes políticas y estrategias encaminadas a la potenciación y dinamización de este sector.
Mientras tanto, desde el Gobierno de la Región estamos llevando a cabo una gestión del sector turístico con productos activos y generadores de riqueza.
Diversificamos la oferta, contamos con una planificación estratégica eficaz, relanzando la competitividad, posicionándonos de este modo como un destino destacado dentro de un mercado cada vez más saturado.
Un nuevo enfoque que abarca la comunicación, la promoción, la formación y la creación de nuevos productos con valor añadido, y que ha sido tomado como modelo a nivel nacional.
Impulsos específicos como el de ‘Cartagena Puerto de Culturas’ y ‘Lorca, Taller del Tiempo’, unidos a nuevos emblemas como el Teatro Romano de Cartagena siguen llevándonos un paso más allá en la captación de turistas de todo el mundo.
La exquisitez y rigor con que se ha trabajado durante años en el entorno del Teatro Romano permite que hoy podamos exhibir al mundo una joya arqueológica de incalculable valor, no sólo desde el punto de vista turístico, sino científico, tal y como lo certifica la distinción “Europa Nostra”, el reciente galardón concedido por la Unión Europea.
Los multitudinarios festivales SOS 4.8, que en tres ediciones se ha convertido en referente nacional e internacional, o el MTV Murcia Night, que proclama el nombre de nuestra tierra ante millones de telespectadores, junto a los grades eventos deportivos celebrados en nuestra Región, nos proyectan y dan visibilidad en el competidísimo sector turístico internacional. Son, además, acciones con un retorno de la inversión que supera el 600 por ciento.
La celebración del Año Jubilar de la Vera Cruz en Caravaca, y de la prestigiosa Bienal de Arte Contemporáneo “Manifesta”, en Murcia y Cartagena, representan otros revulsivos para el sector turístico y una oportunidad más para su reactivación.
Otro recurso como el Parque Minero de La Unión está llamado a convertirse en un producto turístico de primer orden.
La magnitud de todas estas acciones lleva el nombre de la Región de Murcia a cada rincón de España y de la Unión Europea, donde nuestra oferta es admirada en las más importantes ferias del sector.
Señor Presidente, Señoras y Señores Diputados,
El futuro de la Región de Murcia pasa por superar con éxito la actual situación de crisis; pero también está en comprender, aún más sin cabe, la necesaria implicación regional en los asuntos y decisiones de la Unión Europea.
Desde que el Partido Popular llegó al Gobierno de la Región de Murcia, en 1995, hemos mantenido nuestra firme determinación de llevar la voz de los murcianos a las máximas instituciones europeas, a través del Comité de las Regiones, en el que hemos reforzado de forma notable nuestra participación, que ahora alcanza una mayor posibilidad tras mi elección para ocupar la presidencia del mismo a partir de 2012, fecha hasta la que ostentaré la vicepresidencia primera.
El balance en los últimos años no puede ser más positivo. En este tiempo hemos crecido con Europa y también hemos enriquecido el proyecto de construcción europea.
En este último año, nos hemos implicado en las políticas europeas de pesca, por medio del Dictamen sobre Política Pesquera Común, que fue adoptado por el pleno del CDR en diciembre de 2009.
Y ahora, en el marco de la Asamblea Euromediterránea Local y Regional (ARLEM), estamos en proceso de elaboración de un Dictamen sobre Gestión local del agua, asunto de capital importancia para nuestra Región.
Pero también nos hemos involucrado en las Estrategias innovadoras en turismo, cultura y promoción del empresariado, planteadas en la Semana Europea de Regiones y Ciudades.
Nos hemos encargado de coordinar la participación de todas las comunidades autónomas españolas en el Comité permanente sobre indicaciones geográficas y denominaciones de origen protegidas de la Comisión Europea.
Y para este año, la Región de Murcia asume la coordinación de la participación autonómica en varios comités de la Comisión, como el de pagos directos, el de desarrollo rural, el de la OCM del sector porcino y el de investigación agraria.
Nuestra participación e implicación es altamente valorada en todos los ámbitos de la Unión Europea, no así por el propio Gobierno de España, que, incumpliendo su propio compromiso, y pese a nuestros reiterados ofrecimientos, nos dejó fuera de la agenda de actos de primer nivel de la presidencia española de la UE.
Deseábamos, y lo digo sin reparo, colaborar en la organización, al más alto nivel, de alguna de las reuniones de los Consejos de Ministros sobre Infraestructuras, Turismo o Agua. No sólo es que lo solicitáramos, sino que, además, lo merecíamos.
Y es que en este escenario europeo, la agricultura murciana y el eficiente uso que hacemos de los escasos recursos hídricos de los que disponemos, son ejemplos estratégicos para el desarrollo de los pueblos y ciudades, porque tenemos la agricultura más productiva, moderna, competitiva y rentable de toda la UE. Nuestros vecinos europeos se admiran de nuestros avances y eficiencia, y vienen a aprender de nosotros.
La agricultura es fundamental para el desarrollo, proporciona alimentos y genera empleo, incluso en períodos adversos como el actual. Por ello, las futuras líneas de la Política Agraria Común, más allá de 2013, deben resolver los actuales problemas del sector, para lo que trabajamos, codo con codo, con todos los implicados. En Murcia y en Bruselas.
Nuestra agricultura representa una quinta parte de la exportación hortofrutícola española, los índices de internacionalización de nuestros productos superan el 70 por ciento, y, además, es el único sector en el que ha crecido en número de ocupados en la Región de Murcia.
La agricultura es riqueza y, por ello, requiere y merece nuestro mayor esfuerzo, conforme al Programa de Desarrollo Rural de la Unión Europea y el Plan Estratégico del Sector Agroalimentario de la Región de Murcia.
Con inversiones, como las realizadas ya por importe de 85 millones, de los 453 que tenemos previstos hasta 2013 cofinanciados por el Fondo Europeo Feader, entre las que merece especial atención la rápida y eficaz gestión realizada en las ayudas agroambientales.
Quiero destacar también las ayudas para rejuvenecer el sector con la incorporación de los jóvenes, la modernización, la renovación de la estructura productiva agraria y las inversiones en I+D+i para favorecer la competitividad en esta senda de diferenciación, junto a programas pioneros como el de ‘Murcia Agricultura Limpia’, copiado por otras regiones.
Una Agricultura moderna, limpia, avanzada, con las últimas tecnologías. Con iniciativas como ‘Agricultura murciana como sumidero de CO2’, o el programa ‘Fruta Escolar’, promovido por la Unión Europea para promover hábitos alimentarios saludables.
Además, hemos apoyado a nuestro sector ganadero con medidas de seguridad sanitaria, modernización de transporte y concesión de préstamos, y hemos mejorado la competitividad y rentabilidad de la flota pesquera regional.
Por supuesto, preservamos nuestro medio natural con ambiciosos Planes de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales, a los que se suma la recién aprobada Ley de Protección Ambiental Integrada.
El agua también es prioritaria en nuestras acciones medioambientales. Son conocidos, incluso fuera de nuestras fronteras, los éxitos de nuestra Comunidad en saneamiento y depuración. El Segura es hoy el más limpio de los grandes ríos peninsulares, pese a su escaso caudal.
Contamos con 48 grandes depuradoras repartidas en los 45 municipios, decenas de pequeñas plantas de tratamiento en los núcleos de población más diseminados y cientos de kilómetros de colectores en una red que llega a los núcleos de población más dispersos. Somos la única Región que reutiliza la totalidad de sus aguas, frente al 13 por ciento de la media nacional, con casi 110 hectómetros cúbicos recuperados de agua al año, que se destinan a nuestra agricultura y a mejorar el caudal ecológico del río.
Y, como en tantas otras cosas, el Gobierno de la Región no ha tenido el apoyo económico de la Administración central, que, sin embargo, ahora se atribuye el mérito de la recuperación del Segura.
Si toda España depurara con el mismo rigor que se hace en la Región de Murcia, parte del problema del agua en España estaría resuelto. Pero no es así. La escasez de agua continúa siendo un problema y las agresiones a Murcia, a cuenta de este vital recurso, no han cejado este año.
Hemos visto cómo los mismos que derogaron el Trasvase del Ebro, dinamitaron el Plan Hidrológico Nacional y el concepto mismo de política de Estado en materia de agua, han intentado poner fin al Trasvase Tajo-Segura, nuestro río de vida.
Hemos luchado con todos los argumentos posibles para salvarlo. Desde la legitimidad que otorga ser los que mejor uso hacemos del agua. Hemos soportado mentiras, infamias y ataques infundados. Hemos vivido con tristeza el abandono de sus responsabilidades por parte del Gobierno de España, que también es, o debiera serlo de los españoles que vivimos en la Región de Murcia.
Sólo la coherencia y la visión nacional del Partido Popular ha salvado este escollo, pero la amenaza continúa. Y también el problema, pues sigue sin corregirse el déficit hídrico estructural de la cuenca del Segura para garantizar el suministro de agua suficiente y de calidad a nuestros regadíos y evitar la sobreexplotación de los acuíferos.
Pero los murcianos saben que cuentan con un Gobierno, el de la Región de Murcia, que seguirá luchando desde la razón, el sosiego y desde la invitación constante al pacto, al acuerdo, a la visión global de Estado para la administración de los recursos de todos los españoles.
Planteé entonces, y vuelvo a hacerlo ahora, la necesidad urgente de llegar a un acuerdo de Estado que ponga paz y racionalidad al reparto del agua en España.
Señor Presidente, Señorías,
No vamos a entrar en batallas, ni en provocaciones. No vamos a participar en la escalada estatutaria, porque los Estatutos de Autonomía no deben ser armas para extinguir el Estado ni para buscar la confrontación entre españoles.
España vive momentos de especial dureza. Aunque la crisis es internacional, la mayoría de las naciones comienzan a vislumbrar una salida, mientras el Fondo Monetario Internacional acaba de calificar la situación económica española como “muy grave”.
Se pierde la razón de Estado y casi se olvida la misma existencia de éste en beneficio no de las comunidades autónomas, sino de algunas, de aquellas que pueden dar un sustento político puntual a cambio de pagar por ello un elevado precio.
Se margina a regiones como la nuestra, que ha sido referente nacional e internacional demostrando una ejemplar capacidad de crecimiento en beneficio de todos sus ciudadanos.
Y, aun así, no perdemos la esperanza. Seguimos trabajando duro, desde el rigor, desde el consenso, desde la austeridad. Planificamos con ambición, porque la realidad no es incompatible con la ilusión. Porque no aspiramos sólo a superar la crisis, sino a superarla pronto y a volver así a la senda del crecimiento.
Señorías, como dijo Winston Churchill, ‘carece de utilidad decir que lo estamos haciendo lo mejor que podemos; lo que de verdad importa es hacer bien aquello que sea realmente necesario’.
Hoy les he expuesto cuanto hemos hecho en un año complicado, en el que, a pesar de todo, hemos seguido avanzando con el conjunto de la sociedad murciana.
Les he presentado nuevos planes, nuevas estrategias. Para la reestructuración del Sector Público en momentos de dificultad, para el Turismo, los Ayuntamientos, la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, en materia de Educación y en Infraestructuras, entre otros.
Les he dado cuenta de los objetivos que están en marcha, de todo aquello que dará fruto en las próximas semanas, en los próximos meses, en los próximos años. De aquello que llevará en breve a nuestra Región, una vez eliminados los obstáculos políticos coyunturales en la Moncloa, a liderar la recuperación y el crecimiento de las regiones españolas.
En este año, hemos hecho algo más –mucho más- que pagar nóminas a los empleados públicos…
Esto es, Señorías, lo que quieren, lo que demandan y lo que merecen un millón y medio de conciudadanos. Y el Gobierno de la Región de Murcia y su presidente –que lo es de todos-, sabemos de sobra que merece la pena trabajar hasta la extenuación por quienes son los auténticos destinatarios de nuestra acción política y verdaderos protagonistas del progreso de la Región: nada más y nada menos que los murcianos.