Presidente
Lorca, compromiso y solidaridad (28/01/2012)
El pasado 11 de mayo, la ciudad de Lorca fue sacudida por la furia incontrolable de sendos terremotos que provocaron la muerte a nueve personas y centenares de heridos, además de considerables daños urbanísticos que afectaron gravemente también al importante patrimonio histórico-cultural del municipio y a más de 100.000 vecinos del municipio y de su comarca.
Desde aquellas primeras horas, marcadas por la tristeza pero también por el coraje y el civismo con que los lorquinos asumieron la tragedia, anidó con fuerza en todos ellos, así como en el conjunto de los ciudadanos de la región de Murcia, el firme propósito de proceder a la urgente reconstrucción de todo lo perdido, de propiciar, en el menor tiempo posible, la vuelta a la situación de normalidad tan terriblemente perturbada por los seísmos.
Se sentaron entonces las bases del llamado Plan Lorca, el instrumento nacido de la estrecha colaboración entre el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma, llamado a canalizar las tareas de rehabilitación y recuperación no sólo de los inmuebles, del rico patrimonio cultural y de los muchos negocios afectados, sino también de aquello que, siendo más intangible, no puede considerarse menos importante, como es el pulso vital de la ciudad y de sus gentes.
El Plan Lorca, cuyo desarrollo total representa un coste cifrado en 1.650 millones de euros, excede con mucho la mera compilación de propuestas y medidas económicas, y supone bastante más que una cuantificación real y exhaustiva -a la par que dolorosa- de la difícil situación en que quedó sumida la ciudad tras lo sucedido.
Ante todo, testimonia la solidaridad y el máximo compromiso con todos y cada uno de los lorquinos; no sólo con quienes perdieron a un familiar, su casa o su negocio, su lugar o su medio de vida, sino también con el resto de sus conciudadanos, que comparten con aquellos el dolor de contemplar las visibles huellas que la catástrofe imprimió sobre la ciudad.
El Plan simboliza, asimismo, el valiente empeño y la esperanza de todo un pueblo, el lorquino, unido en superar la tragedia y comenzar ya mismo a recuperar su presente y sentar las bases de su futuro. Y es ahí donde el Plan Lorca desempeña un papel decisivo, al plantear qué medidas tienen que ser asumidas de inmediato por el conjunto de administraciones, no sólo la Local y la Autonómica, ya que Lorca no es sólo Región de Murcia; también es España y es Europa, y es por ello que el conjunto de las instituciones han de volcarse a todos los niveles en su reconstrucción.
Trato justo y equitativo
Hoy, más que nunca, la completa recuperación del municipio de Lorca, de su tejido económico y social, constituye una auténtica cuestión de Estado que sólo podrá ser solventada con equidad y justicia con el total cumplimiento del Plan Lorca, en cuyas disposiciones se detallan las necesidades reales para que la ciudad pueda volver a la situación previa a los terremotos.
No pedimos más que eso: un mismo trato justo y equitativo para todos los españoles, sin ventajas, favores ni prebendas sobre el resto. Que el Estado, haciendo buena la solidaridad expresada por todos los españoles en situaciones similares por todos recordadas, como ya ocurriera en Galicia con el caso del 'Prestige' hace casi diez años, responda con urgencia y asuma íntegramente el coste de la reconstrucción.
No se trata, en este caso, de cuestionar el actual reparto de competencias ni de delegar responsabilidades propias, sino de reclamar para los lorquinos las mismas soluciones que antes se ofrecieron a otros. El balance de este plan da una idea de la magnitud de la tragedia, del colosal esfuerzo económico que conlleva paliar los daños ocasionados por los seísmos, superior al 6% del PIB regional y al 35% del total del presupuesto autonómico anual.
Por tanto, no es asumible que cada murciano tenga que contribuir con una cantidad 32 veces superior a la que le correspondería a cualquiera de sus compatriotas para la financiación de las medidas destinadas a reparar los estragos causados en Lorca, y más teniendo en cuenta que, desde la Región de Murcia, siempre se ha demostrado una gran solidaridad y apoyo hacia aquellas zonas de España afectadas por catástrofes similares que necesitaron de nuestra ayuda. Los murcianos habrán de responder en la misma manera que cualquier otro español, y no ser discriminados negativamente en cuestión tan sensible e importante, ni asumir como propios unos costes que excedan con mucho de lo que es justo.
El Plan Lorca ya está redactado y definido en sus principales demandas, pero no para quedarse sólo en el papel ni comenzar una larga andadura administrativa sujeta a demoras. Todos, instituciones y ciudadanos, tenemos un deber ineludible para con los lorquinos, el de plasmar ya mismo en hechos ese compromiso adquirido el pasado mes de septiembre de manera unánime por el Congreso de los Diputados de poner en marcha un plan conjunto entre las tres administraciones que devuelva, con la urgencia debida, a Lorca y a sus gentes a la situación de normalidad previa a los terremotos.
Prioridad en la recuperación del comercio y el empleo
En ese sentido, contamos con el expreso apoyo del Gobierno presidido por Mariano Rajoy, quien ya se pronunció en idénticos términos durante su visita a Lorca para conocer en persona los estragos causados por los seísmos. Fruto de ese respaldo por parte del Ejecutivo central, es el plan que se está ultimando desde el Ministerio de Economía y Competitividad, que contará con una línea financiera muy importante para conseguir que el comercio de la ciudad de Lorca se levante y despegue de nuevo.
Un objetivo, el de la total recuperación del tejido comercial y económico del municipio, contemplada en el Plan Lorca con numerosas medidas específicas, y que, siendo una de las grandes prioridades de las administraciones Local y Regional, ha sido también asumida como propia por el Gobierno de España, tal y como hace unos días expresó públicamente el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en el encuentro que mantuvimos en Madrid.
La lucha contra el desempleo es otro aspecto clave para el resurgir económico de Lorca y de su comarca, y ése es el propósito de la reciente prórroga del Plan de Extraordinario de Empleo de Lorca, activado inmediatamente después de los seísmos y cuyos beneficiarios directos son centenares de desempleados lorquinos que trabajan en la reconstrucción de su ciudad.
En este sentido, el Plan Lorca también incluye entre sus medidas un Plan Especial de Empleo 2012/2013 cuya urgente puesta en marcha y financiación solicitamos al Gobierno de España, y que contempla actuaciones en esta materia para los próximos dos años de las que podrían beneficiarse más de 2.000 personas desempleadas, desde parados de larga duración a mujeres y jóvenes, entre otros colectivos.
De ahí que el Gobierno regional de Murcia dedique con ahínco todos sus empeños en conseguir la implicación máxima implicación del Gobierno de España y de las instituciones europeas para la definitiva puesta en marcha, y a la mayor brevedad posible, de la totalidad de medidas que integran el Plan Lorca.
Que nadie dude de que no cejaremos en nuestro esfuerzo hasta conseguir que se cumpla y ejecute en su totalidad, y aún así, todavía parecerá poco reconocimiento a la entereza y valentía demostrada por los lorquinos en tan difíciles circunstancias, a su gran voluntad para sobreponerse a la adversidad y volver, cuanto antes, al estado de cosas anterior a los terremotos. Un auténtico acto de heroísmo colectivo por parte de un pueblo, el lorquino, que ni se ha quedado anclado en la catástrofe ni sumido en las lamentaciones, sino que, armado de esperanza, mira hacia delante para dejar atrás momentos tan dolorosos.
Y es a hacer realidad esas esperanzas a lo que debemos contribuir con nuestra solidaridad todos los murcianos, en particular, y los españoles, en general; a recompensar como se merece esa fortaleza de ánimo y determinación que demuestran día tras día aun en tan duras circunstancias.
Ramón Luis Valcárcel Siso
Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
(Publicado en el diario La Opinión)