Presidente
La fortaleza de nuestras instituciones (09/06/2013)
Conmemoramos hoy los 31 años transcurridos desde que fuera promulgado el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, más allá de un texto normativo de naturaleza política, la sólida piedra angular sobre la que se ha erigido la construcción institucional de nuestra Comunidad Autónoma a lo largo de estas tres últimas décadas.
Una Región de Murcia que ha ido asumiendo de manera progresiva nuevas competencias y capacidades respecto de aquella joven administración que entonces daba sus primeros pasos con más ilusión que experiencia, decidida a poner en marcha el modelo territorial emanado de la Constitución de 1978. Desde un punto de vista institucional, nuestra Comunidad ha ido creciendo y evolucionando a la par que su Estatuto, que ya ha visto su contenido reformado en tres ocasiones para adecuarlo a cada momento histórico, prueba de su vitalidad y gran capacidad de adaptación a las circunstancias.
Es mucho lo que hemos avanzado en todos los ámbitos desde aquel celebrado 9 de junio de 1982, tanto en capacidad legislativa como en vertebración de nuestro territorio -eliminando las desigualdades del pasado- o en el desarrollo de nuestras instituciones. Aspectos que propician una mayor cercanía de los murcianos a su administración regional y a la acción de gobierno de su Ejecutivo.
Esta proximidad redunda no sólo en un mejor conocimiento por parte de los poderes públicos de las demandas y las necesidades reales de una sociedad como la murciana, asimismo afectada por la crisis económica en estos últimos años, sino que también permite arbitrar las respuestas necesarias de una manera más rápida y efectiva.
Entre estas demandas ocupa un lugar primordial, por irrenunciable y urgente, la reforma del actual sistema de financiación autonómica, vigente desde 2009, que discrimina de manera injusta y arbitraria a la Región de Murcia con respecto a otras comunidades autónomas y no reconoce nuestra realidad demográfica.
Un modelo que prioriza los criterios de territorialidad por delante de las personas, lo que se traduce en unos ingresos inferiores a la media nacional en 182 euros por habitante y año, con el consiguiente impacto en las capacidades y recursos de una administración regional como la nuestra, sujeta a un plan de ajuste y control del déficit que supone un importante esfuerzo para todos los murcianos.
A pesar de esta importante merma, la prioridad del Gobierno regional ha sido garantizar las políticas sociales; el sostenimiento del Estado del Bienestar, de una Sanidad y Educación públicas y de calidad, y de la Atención Social. En esa línea, se acaban de adoptar importantes medidas, que complementan a las que ya se estaban aplicando, para estimular el empleo juvenil, luchar contra la exclusión social y la pobreza o facilitar el acceso a una vivienda a los colectivos más vulnerables a causa de la crisis.
Unas actuaciones que son posibles gracias a la acreditada fortaleza de nuestras instituciones autonómicas, a su comportamiento serio, leal y responsable en la defensa, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, de los intereses de todos los murcianos, sin caer en banderías ni partidismos. Una fortaleza que ha beneficiado claramente a la Región en sus negociaciones en materia de agua, de infraestructuras, en las ayudas para la reconstrucción y dinamización económica de Lorca tras los terremotos que asolaron la ciudad hace dos años, en cuestiones que afectan decisivamente a nuestros agricultores como las negociaciones de la Política Agraria Comunitaria (PAC) o para conseguir que Murcia fuera incluida dentro de las llamadas ‘regiones europeas de transición’ por encontrarse en un nivel de riqueza por habitante de entre el 75 y el 90 por ciento de la media comunitaria, lo que garantiza que sigamos recibiendo fondos europeos por ese concepto.
Hoy celebramos, en definitiva, que, gracias al desarrollo de nuestro Estatuto de Autonomía, los murcianos contamos con una Administración regional cuyas actuaciones están en consonancia con esa “voluntad de avanzar por una vía de progreso que asegure una digna calidad de vida para todos los que viven y trabajan en la Región” que se expresa en el preámbulo de nuestra gran norma autonómica. Un compromiso plenamente vigente entre los murcianos y sus instituciones, con el fin de contribuir cada día, mediante el esfuerzo y la participación de todos, a hacer realidad un presente y un futuro de paz, prosperidad, justicia y libertad para nuestra tierra.
Ramón Luis Valcárcel Siso
Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
(Publicado en "La Verdad, La Opinión y La Razón")