Durante siglos, los pastores de la Región de Murcia han elaborado de forma artesanal quesos con leche de cabra, que formaban parte de su dieta cotidiana. Con el paso del tiempo esta tradición ha dado lugar a la producción limitada de quesos de maduración de gran calidad y muy buena aceptación por parte de los consumidores, que han visto reconocido su prestigio con el amparo de las Denominaciones de Origen Queso de Murcia y Queso de Murcia al Vino.
Los Quesos de Murcia se elaboran a partir de la leche entera de la cabra de raza Murciana-Granadina a la que se añaden sales de calcio y cuajo animal, y en quesos curados, además, fermentos lácticos acidificantes y aromatizantes.
QUESO DE MURCIA
Fresco: queso no madurado, de forma cilíndrica, con grabados de pleita en su superficie.
La pasta es compacta al corte, ligeramente prensada, pudiendo presentar ojos. Textura elástica, húmeda y no adherente. Olor láctico fresco y a leche de cabra, de baja intensidad. Sabor de intensidad media-baja, poco salado y aromas de las familias láctica fresca (leche fresca, nata).
Curado: De forma cilíndrica con corteza lisa, de color amarillo céreo a ocre según aumenta el tiempo de maduración, que debe ser como mínimo de 120 días. La pasta es firme y poco elástica, tornándose frágil y arenosa en los quesos con un elevado grado de curación. De color blanca, tomando un ligero tono amarillento en los quesos más curados. Presencia de ojos de tamaño variable desigualmente repartidos. Olor de intensidad media-alta. Sabor persistente, poco ácido, dulce bajo y salado medio, sensación picante baja en los quesos más curados. Aromas de la familia láctica (mantequilla), animal (cabra), vegetal (heno, frutos secos), llegando en los más curados a notas de la familia torrefacta (tostados, caramelo).
CONSEJO REGULADOR DE LAS DD OO PP "QUESO DE MURCIA" y "QUESO DE MURCIA AL VINO"