Observatorio de Prevención de Riesgos Laborales

Dentro de este apartado se analizan las responsabilidades familiares, como complemento a la jornada laboral y que constituyen la carga total de trabajo de la población trabajadora: el trabajo remunerado más el no remunerado.

La organización diaria de la vida familiar está desigualmente distribuida entre hombres y mujeres. Son más las mujeres que realizan las tareas del hogar y cuidado de personas dependientes, por lo que la carga de trabajo total para ellas es mayor de lo que se reconoce. El trabajo no remunerado que habitualmente hacen las mujeres tiene además la particularidad de que es relativamente urgente, por ejemplo, cuidado de personas mayores o enfermas,  de los niños, la comida diaria etc.; responsabilidades que no pueden eludirse ni posponerse y que ejercen una mayor presión de trabajo sobre las mujeres que sobre los hombres.

La cuestión de la conciliación entre el horario de trabajo y la vida personal y familiar acostumbra a plantearse de forma explícita para el conjunto de mujeres,  pero por supuesto, no es exclusiva de ningún sexo. La incorporación masiva de la mujer al mundo del trabajo y la aceptación del principio de igualdad,  exige como contrapartida la incorporación del hombre a las responsabilidades familiares: el compartir tareas no remuneradas.

Además, tal y como hemos visto en el apartado del horario de trabajo, con los horarios actuales es muy difícil armonizar la vida personal y la vida laboral tanto para hombres como para mujeres.

La “doble jornada laboral” de las mujeres está muy extendida no solo en la Región de Murcia y en España sino también en Europa como demuestran las sucesivas Encuestas europeas de condiciones de trabajo, con una escasa evolución global de la distribución de las tareas entre hombres y mujeres.

MN-16 "Vida laboral y personal: responsabilidades compartidas"