Materiales para la orientación metodológica para la educación de adultos
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El portafolio digital como herramienta de aprendizaje y evaluación
Isabel Aráez Campillo
CONTENIDOS TEÓRICOS
Un portafolio es una selección deliberada de los trabajos de un alumno que en cierta forma nos cuenta la historia de sus esfuerzos, su progreso, sus logros y sus ideas; un registro de sus procesos de aprendizaje y reflexión, una metodología de enseñanza y evaluación que se basa en ejecuciones y metas conseguidas y que además incorpora el valor añadido de su potencial de aprendizaje continuo.
Hasta ahora, el portafolio ha sido una herramienta poco usada en los niveles de enseñanza no universitaria. Sin embargo, en la actualidad atendemos a un panorama social muy distinto al de hace menos de un año y a un contexto educativo que ha cambiado significativamente, evolucionando para necesariamente adaptarse a una nueva realidad. En este panorama, el portafolio en su versión digital constituye una herramienta útil para el aprendizaje del alumno adulto desde un proceso de enseñanza y evaluación abierto a la semipresencialidad y la distancia.
Al incorporar las nuevas tecnologías, el portafolio digital rompe la secuencia lineal característica de un documento en papel, produciéndose una visión continua del proceso de enseñanza y aprendizaje, una rápida actualización y gestión de contenidos y una también continua accesibilidad del trabajo del alumno en línea, pudiéndose incorporar todo tipo de formatos, desde textos e imágenes a vídeos o elementos multimedia.
Por su novedad e inmediatez, el portafolio digital motiva al alumno a experimentar y supone una interesante alternativa a la evaluación a través de pruebas presenciales y la observación directa en el aula cuando esta no es posible, pudiendo adoptarse como una herramienta más para la evaluación en la enseñanza presencial. En el caso del alumno adulto, esta posibilidad cobra enorme sentido cuando somos capaces de valorar esta herramienta, más allá de su función evaluadora inmediata de contenidos curriculares, como un recurso para el desarrollo de la metacognición en otros ámbitos, la autoevaluación el aprendizaje continuo personal, académico y laboral a lo largo de toda su vida y la reflexión sobre sus propios procesos, pudiendo llegar a ser utilizado como una publicación académica, personal y profesional en la Web.
APLICACIÓN PRÁCTICA
Es importante integrar el uso del portafolio digital en la programación docente con las orientaciones iniciales, comunicar con claridad al alumno el propósito, los objetivos y los criterios de elaboración y de evaluación de la herramienta, enseñar y facilitar los procesos de reflexión y autoevaluación así como concretar aspectos como la autoría y audiencia, contenidos a desarrollar, estructura y organización concreta.
Trabajar con un portafolio comienza por la colaboración entre profesor y alumno en la toma de decisiones sobre qué elementos y contenidos incluir: textos, diarios, fotografías, anotaciones escritas y documentos de audio y vídeo, etc. relacionados de manera directa o indirecta con actividades referidas a contenidos curriculares. Dichos elementos van desde informaciones de diferentes tipos de contenido (conceptual, procedimental y actitudinal o normativo) a tareas realizadas en clase o fuera de ella (mapas conceptuales, extractos de diarios, exámenes, informes, entrevistas, etc.) y documentos en diferente soporte (digital, video, audio, etc.).
En el siguiente enlace, encontrarás algunas ideas para trabajar un portafolio en tu ámbito/materia:
El portafolio digital permite al profesor y al alumno contar con evidencias objetivas continuas, no sólo del producto final, sino del proceso seguido para su creación. De manera gradual, los estudiantes pueden valorar el trabajo realizado, reflexionar sobre lo aprendido, identificar sus avances y las áreas que necesitan reforzar, revisarlo cuando sea necesario y recuperar algunos trabajos para seguir mejorando.Para ello, es recomendable establecer periodos de análisis de evidencias por parte de los estudiantes y el profesor en base a la selección previa y a la definición de criterios para valorar los trabajos, cuidando la coherencia con los aprendizajes esperados.
El uso del portafolio como herramienta para la evaluación hace posible identificar aspectos importantes del proceso de aprendizaje de los estudiantes (conocimientos previos, avances y dificultades), favorece la reflexión del alumno en torno a su propio aprendizaje y del profesor tanto acerca de sus estrategias de enseñanza como del apoyo que pueden ofrecer a los alumnos.
En los siguientes enlaces encontrarás modelos de rúbrica para evaluar un portafolio digital:
Encontramos gran variedad de herramientas específicas para crear un portafolio digital. Las más conocidas son el open source portfolio (https://www.ospc.org/portfolio/) y elgg (https://elgg.org/), ambos basados en software libre y de distribución gratuita.
*Elgg.org permite a cada usuario un espacio de publicación personal propio que reúne elementos de un weblog, de un e-portfolio y de una red de intercambio entre pares. Está diseñado para promover el aprendizaje a través del conocimiento compartido, la conversación y la reflexión en un contexto académico/social.
Aparte de estas, algunos recursos útiles en línea son:
Portafolios digitales:
• Digication
• Freeportfolio (Solo en inglés)
• Foliospaces (Solo en inglés)
• Mahara
• Rcampus
• Googlio
Otros recursos para compartir contenidos:
• Calameo
• Edocr
• Edublog
• Evernote
• Issuu
• Padlet
• Weebly
• Wordpress
Aquí tienes un ejemplo de diseño de portafolio digital a través de Google Sites:
Según Barberá et al. (2006), los pasos la creación de un portafolio digital son tres, no necesariamente sucesivos:
1. Presentación e índice del portafolio. En esta parte el alumno expone algunos aspectos de su trayectoria personal y académica. Será una presentación personal y servirá para darse a conocer. El índice nos indicará qué contendrá y cómo será el portafolio.
2. Recogida, selección, reflexión y publicación de diferentes tipos de trabajos que ponen de manifiesto el aprendizaje del alumno. Es una fase importante en la que se incluye el propio proceso de autorregulación de cada estudiante.
Recogida: El portafolio debería recoger toda la información que sea susceptible de demostrar que el alumno está progresando en el aprendizaje. Esta recogida se tendrá que hacer con un objetivo concreto teniendo en cuenta la finalidad última del portafolio.
Selección: A partir de toda la información recogida habrá que seleccionar aquella según la cual es más evidente que se ha adquirido el objetivo. En este momento se deberá tener en cuenta a quién va dirigido, qué tipo de valoración se hará del portafolio, etc.
Reflexión: En este paso, el estudiante tendrá que hacer explícita la justificación de por qué aporta aquella información y no otra. Este es un momento clave para la regulación del aprendizaje del alumno.
Presentación: Este es el momento final de aportación de información. Cuando el alumno considera que ya ha recopilado todo aquello que pone de manifiesto que ha alcanzado los objetivos planteados al inicio del proceso, deberá presentarlos a su profesor.
3. Evaluación del portafolio. Es la fase donde se procederá a la valoración de acuerdo con los criterios expuestos al alumno al principio del proceso.
Klenowsky, V (2005). Desarrollo de portafolios para el aprendizaje y la evaluación. Madrid: Nancea Lankes, A. M. (1995). Electronic Portfolios: A New Idea in Assessment en ERIC Clearing house on Information and Technology.Syracuse NY.
Danielson, C. y Abrutyn, L. (1997). An introduction to using portfolios in the classroom. Association for Supervision and Curriculum Development. Alexandria, Virginia: Association for Supervision and Curriculum Development to implementation. Thousand Oaks (California). Corwinpress, Inc.
Shores F. Elizabeth, Grace, C., (1998) The portfolio book, a step-by-step guide for teachers, Gryphon House, United States.