Haikus. Palabra e imagen

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La escritura creativa: un bien necesario

Como futuras docentes, nuestra implicación con la enseñanza pasa por la reflexión constante de cada idea, palabra, conocimiento o descubrimiento que busquemos compartir con los alumnos para alcanzar la meta de materializar el carácter humano de la educación, todo ello a través de gestos sencillos con que cautivarlos.

La escritura creativa en las aulas es un buen ejemplo de ello. Con sus inicios, el alumno encuentra un cauce con el que, por un lado, vencer furias y pequeñas decepciones; por otro, vivir y suscitar sentimientos y alegrías. Y, sin duda, aquella se convierte en un proceso que amplía los horizontes de la mente de la persona. Que el alumno elija el camino correcto es un objetivo inherente a la enseñanza. Y es que, cuando esta elección perdura fallida durante una vida, la realización personal, y más aún, la emocional, nunca tendrán cabida. Por ello, se hace necesaria la exploración constante de nuevos modelos de trabajo que impliquen procesos activos, de los que el presente libro es ejemplo.

Nuestra experiencia en las aulas durante las prácticas nos permite afirmar, con certeza, que la escritura creativa destapa aspectos de la personalidad del alumno hasta entonces desconocidos y cobra vida, en ellos, el entusiasmo al sentirse creadores de algo propio, fruto de un proceso de maduración cuidada e indagación interna.

Por una parte, conviene desatar los nudos que ahogan nuestra educación y nuestra sociedad. Así que tenemos la obligación de mostrar al alumno las pautas que lo hagan crecer en todos los ámbitos, sobre todo, en aquellos que entrañen la verdadera pasión que impulse sus vidas. Por tanto, incluso cuando se trata de traspasar las barreras de la de la educación formal, el apoyo debe ser constante. Sea, pues, este texto la muestra del nuestro a los alumnos de 4º ESO aquí felizmente implicados.

Por otra, no debemos obviar aquel otro aspecto implícito en este tipo de tareas educativas: la educación en valores, que constituye un eslabón imprescindible en nuestra sociedad para formarnos como ciudadanos capaces de afrontar los problemas que la vida nos presenta, todo ello aprendiendo y respetando, pues, normas que nos permitirán vivir y valorar a los demás.

Además, en estos proyectos de escritura creativa en que el alumno es productor y creador, este le encuentra una utilidad a lo que escribe; no solo se enfrenta a sus miedos y acaba conociéndose a sí mismo, sino que se convierte en un crítico corrector.

En definitiva, el fomento de la creatividad en el aula es imprescindible en esta etapa de escolarización, para lo que debemos utilizar aquellos recursos que tenemos en nuestro entorno; en la cotidianeidad de las cosas o en su sencillez, podemos encontrar motivos para crear, para convertir el acto de escribir en un acto lúdico. Y es que la poesía, aquí presente, es también un juego, capaz de ofrecer placer a los sentidos.

De ahí que, finalmente, contemplemos la necesidad de afrontar su enseñanza para lograr su aprecio, su comprensión y abordar su creación con entusiasmo.

Ana Fajardo Mellinas y Ángela Botía Sánchez (Grado en Educación Primaria, Facultad de Educación)