Internacionalización, emprendimiento y acción socio cultural

Brook. El viaje inolvidable

Reseña de la actuación homenaje a Peter Brook
Oviedo 16 de octubre de 2019

Dolores Galindo

«El teatro permite que el público comparta una vida y que esas experiencias ajenas puedan conmover y hacer que la vida tenga sentido»1

En abril de 2019 el Jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes otorgaba a Peter Brook (1925) este galardón. En el acta2, leída por el presidente del jurado Miguel Zugaza, se destaca que Brook ha sido "maestro de generaciones y está considerado el mejor director teatral del siglo XX, es uno de los grandes renovadores de las artes escénicas" con montajes de "alto compromiso estético y social", como fueron en su día 'Marat-Sade' y 'Mahabharata' que ha abierto nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea, al contribuir de manera decisiva al intercambio de conocimientos entre culturas tan distintas como las de Europa, África y Asia. Brook continúa emocionando de forma intensa a través de puestas en escena de gran pureza y simplicidad, fiel a su concepto de espacio vacío".

La noticia alegró a todo el sector de las artes escénicas y de la cultura, porque premiar a Brook es premiar al teatro como manifestación artística, y supone el reconocimiento a un hombre profundamente comprometido con la esencia de lo humano, un creador e investigador incansable, que a sus 94 años continúa trabajando en el Téâtre des Bouffes du Nord, sede del Centre International de Créations Théâtrales.

Imagen 1: Brook rodeado de alumnos tras el homenaje. Fuente: FPA tomada de La voz de Asturias.

Imagen 2: Peter Brook junto a su hijo Simón en su entrada al homenaje. Fuente: La voz de Asturias

La Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias, ya había colaborado con la Fundación Princesa de Asturias cuando el premio fue concedido a la actriz y directora Nuria Espert. Aquella experiencia había sido muy gratificante y en esta ocasión Joaquín Amores, director de ESAD Asturias, invitó a todas las escuelas de España a participar en el homenaje y encuentro, que unos días antes de recibir el premio, habría de tener lugar en la antigua Fábrica de armas La Vega de Oviedo.

Esta reseña tiene por objetivo rememorar aquella experiencia inolvidable para el grupo de profesores y alumnos que viajamos a Asturias para presentar Ophelia´s scene y describir de forma breve algunos de los principios que guiaron el desarrollo de su escenificación.

Trabajo previo

Tomando como leitmotiv un recorrido antropológico sobre el ser humano, basándose en la clasificación que hace el propio Brook3 sobre el teatro sagrado, tosco e inmediato y partiendo de las principales formaciones que se imparten en las Escuelas de Arte Dramático de España: gestual, musical, texto, dirección y dramaturgia habría de organizarse un espectáculo original. La cita en octubre de 2019, a nuestro centro le correspondería montar una escena de teatro musical.

El profesor de Dirección escénica Javier Mateo comenta así el origen de la propuesta: "Las condiciones eran difíciles: disponíamos de poco más de 3 minutos para representarlo, porque compartíamos escena con el resto de escuelas de España; nos pedían que descartáramos escenificar alguna escena que él hubiera montado, teníamos que hacerlo en la especialidad de musical, que la música y el texto no generara derechos de autor y, por nuestra parte, contar también con un número limitado de actores, para no elevar nuestro presupuesto. Contacté con el profesor de piano Leandro Martínez, con el que hacía tiempo quería trabajar. Él me propuso contar con Pedro Pérez en el área de canto, que nos dio la solución, pues tenía una composición propia de una escena de Hamlet de William Shakespeare, en el que Ophelia muestra su locura y dolor tras la muerte de su padre, Polonio. Una composición preciosa que tenía la duración justa".

Imagen 3: Sandra Roma, Jose M. Blanco y Miguel Jiménez. Fuente: Javier Carrión. AGM La Verdad Murcia.

Por su parte Pedro Pérez, profesor de Canto, explica como concibió la escena musical: "En la obra, Shakespeare indica que algunos versos son cantados; sin embargo, no se conserva ninguna composición relacionada con la obra que se haya interpretado. Ninguna partitura. Esto despertó mi interés desde el primer momento. El texto de la obra es una adaptación de la escena original (Acto IV). Aunque Ophelia no sea uno de los personajes más presentes en Hamlet, se hace inolvidable para el espectador gracias a momentos como este. La expulsión de Hamlet de Dinamarca y la muerte de Polonio son como una doble liberación para el personaje. La locura le otorga a Ophelia independencia para decir y hacer a su antojo. Ophelia domina la escena por completo. Tanto su entrada como la salida son muy teatrales. En ella se ha producido una completa transformación desde su última aparición en la obra, y no vuelve a salir a escena durante bastante tiempo. Es por esto que el efecto de su aparición es impactante".

Javier Mateo explica cómo se definió el reparto de personajes: "Cuando oí la partitura pensé en Sandra Roma, una alumna destacada de 4º musical, que conocía bien por trabajar con alumnos de dirección y que tenía el perfil perfecto para Ophelia. Luego pensé que sería bueno que estuviera acompañada por dos alumnos más, y que fueran del resto de las especialidades de Interpretación que se imparten en nuestra escuela (texto y creación). Los elegidos, tras consultar con varios profesores, fueron Miguel Jiménez y José Miguel Blanco, que ofrecían un contraste perfecto a la idea que iríamos desarrollando".

Imagen 4: Sandra Roma y Miguel Jiménez. Fuente: Javier Carrión. AGM. La Verdad Murcia.

Desarrollar una idea escénica

Pedro Pérez había escrito la canción en 2017, una partitura sencilla para que la interpretación brillase sobre las dificultades técnicas: "En cierto sentido, el estado de Ophelia marca la tensión y la culpa que ha infectado la atmósfera de la corte. Los fragmentos en los que canta son un tributo fúnebre en el que se dan cita alucinaciones y fantasías llenas de sensualidad. Como si, al haber tenido que guardar silencio tanto tiempo durante la obra, ahora exorcizara su imaginación mediante una voz desconocida en ella, pero rotunda. Para dotar al personaje de mayor libertad decidí escribir algunos versos imitando una suerte de cantillatio eclesiástica. Como contraste, otros versos poseen una métrica concreta, estableciendo una diferenciación similar a la de recitativo y aria".

Javier Mateo explica el desarrollo de la propuesta: "aunque la escena pertenecía a una obra que Brook había montado, teníamos que darle una solución narrativa distinta. A partir de lo que el texto de la canción contaba concebí la idea de que, a través de un abandono sentimental, como el que sufre el personaje de Ophelia, nos preguntamos: ¿cuál es el amor que más nos conviene? ¿El pasional que te hace vibrar, a pesar del sufrimiento que pueda generar, o el que te proporciona un remanso de equilibrio y calma? Para ajustar la idea le pedí a Pedro que hiciera sutiles modificaciones musicales y textuales que pronto solucionó".

Imagen 5: Sandra Roma, Miguel Jiménez (ESAD Murcia) Mario Villar y Martín González (ESAD Asturias) Haizea Ancín y Malena Boer (ESAD Málaga). Fuente: Elaboración propia.

Experiencias compartidas

Javier Mateo suma colaboradores al proyecto: "comenzamos a trabajar la idea, con la ayuda inestimable de Sonia Murcia en la dirección coreográfica. Poco a poco vimos la posibilidad de tener un coro reducido que tendríamos que remontar en Asturias con la ayuda de los alumnos de allí. Y también surgió la idea de intercalar en la coreografía momentos audiovisuales, para lo cual pedimos la colaboración de Jorge Fullana, que también se ocupó del diseño de iluminación. Leandro Martínez, además de interpretar al piano la partitura, desarrolló el espacio sonoro creando los efectos que sugeríamos para dar la atmósfera al montaje (tormenta, lluvia, llamadas de teléfono móvil, etc.). Dolores Galindo se hizo cargo del vestuario y Pedro Pérez además del asesoramiento vocal, interpretó el acompañamiento de flauta. De esta forma, en sesiones puntuales, concebimos el montaje que estuvo esbozado para presentarlo en el Acto de apertura del curso académico 2019-20204 en el Teatro de la ESAD de Murcia5".

Unidad

En octubre de 2019, unos días de la entrega del Premio nos encontramos en el imponente espacio que alberga la ESAD de Gijón, alumnos y profesores de Galicia, Baleares, Canarias, Córdoba, Sevilla y Cáceres, a nuestro montaje se sumarían dos alumnas de la ESAD de Málaga y dos alumnos de Gijón para participar como coro.

Imagen 6: Brook rodeado de profesores y alumnos participantes en el homenaje. Fuente: elaboración propia.

Los profesores de Interpretación de la ESAD de Asturias, Paco Pardo6 y Carmen Sandoval, fueron los encargados de encajar todas las piezas trabajadas de forma independiente en cada Escuela, crear las transiciones, dar unidad y sentido a todo el proyecto.

Comenzamos los ensayos. Ante nuestros ojos se apreciaban las claves teatrales expresadas por Brook en sus libros y en sus creaciones escénicas. Como si de una gramática se tratara, los actores y directores de todo el mundo compartimos un lenguaje común gracias al maestro británico. Se podía apreciar el valor de la presencia escénica de los actores, la sencillez de los principios elementales y básicos que conforman la esencia de la comunicación teatral: corporeidad, imaginación, juego, generosidad, entrega e incertidumbre.

El día de la actuación ante Peter Brook, ya en la Fábrica de armas de Oviedo, una corriente invisible de amor y gratitud hilvanó la creación de todas las escuelas. Así lo recuerda Pedro Pérez: "gracias al homenaje a Peter Brook organizado en torno a su Premio Princesa de Asturias 2019 tuve la oportunidad de revisitar aquella partitura. Sin duda, lo mejor de esa experiencia fue poder compartir un proceso creativo con mis compañeros; donde la música servía de hilo conductor no solo para la voz, sino también para el movimiento y la imagen. La voz de Ophelia se alzó rotunda, recorriendo la sala como un cometa y regalándonos una luz renovada que, espero, conmoviese al maestro Brook tanto como a nosotros".

Imagen 7: Sandra Roma y Miguel Jiménez, Ophelia´s Scene. Fuente: Javier Carrión. AGM. La Verdad Murcia.

Miguel Jiménez, expresa así su recuerdo: "una de las experiencias más grandes que me ha regalado el teatro es sin duda el encuentro con Peter Brook en los Premios Princesa de Asturias. Fueron días de reunión y aprendizaje. El viaje en sí fue inolvidable: el lugar, el ambiente, los ensayos, la formación7 y un largo etcétera de sensaciones que nos acompañaron; pero, sobre todo, la suerte de compartir la experiencia con mis compañeros, los profesores, y la gente maravillosa que conocimos allí. La conexión de cuerpos de distinta procedencia unidos con el único propósito de disfrutar de nuestro arte, de compartir el placer. Es lo que hizo de este viaje una aventura mágica, y ahora permanente. Es este, el acto de comunión, el principal motivo por el que amo el teatro".

Imagen 8: Actores y profesores de las ESAD participantes rodean a Peter Brook tras la representación. Fuente: elaboración propia.

Y Javier Mateo rememora: "durante la representación estuve muy cerca de Brook y tuve la sensación de que su atención estuvo especialmente concentrada, sin necesidad de ningún traductor, puesto que finalmente fuimos los únicos que representamos en la lengua de Shakespeare. Tras la representación nos quedará el recuerdo de Brook uniéndose a todos nosotros, haciendo piña y repitiendo insistentemente la palabra "unidad", y también la imagen de su hijo Simon8 y de su nuera en la grada, llorando de emoción. Emoción que todos disfrutamos, compartimos de cerca y que particularmente constituye uno de los momentos culminantes de mi recorrido teatral"9.

Apunta Leandro Martínez como lo más destacable de la experiencia el trabajo de cooperación artística y el amor por el teatro: "para mí fue un privilegio formar parte de un equipo creativo, en el que no había profesores ni alumnos, sino apasionados del teatro que contribuían, cada uno con lo mejor de sí mismos, para honrar al maestro Brook con la unidad y el agradecimiento como mantra durante todo el proceso".

Imagen 9: alumnos de Asturias y Málaga participaron en Ophelia´s Scene. Fuente: elaboración propia.

Las crónicas10 de esa jornada fueron unánimes: emoción, respeto y gratitud hacia el maestro, la confluencia de tantos jóvenes iniciándose en un arte ancestral y eterno junto a la figura frágil y a un tiempo imponente de sabiduría teatral que es Peter Brook.

«El teatro trata de la vida. Éste es el único punto de partida y no hay ninguna otra cosa que sea verdaderamente fundamental»11.

Ophelia´s Scene

Letra: Escena IV Hamlet. W. Shakespeare

Música: Pedro Pérez

Interpretación: Sandra Roma, José M. Blanco y Miguel Jiménez.

Coro:

Ana Ro Botbol, Daniel V. Carrillo, Marina Reche y Gloria Vindel (ESAD Murcia)

Mario Villar y Martín González (ESAD Asturias)

Haizea Ancín y Malena Boer (ESAD Málaga)

Movimiento: Sonia Murcia.

Vestuario: Dolores Galindo.

Piano: Leandro Martínez.

Flauta: Pedro Pérez.

Iluminación y audiovisuales: Jorge Fullana.

Dirección escénica: Javier Mateo.

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