Reseña de la presentación de los libros Apnea de Ana Barceló y Caída de Saúl Belando
Javier Mateo
Coincidiendo con la jubilación de la profesora Dª Edi Liccioli el 28 de noviembre pasado, la egresada Ana Barceló y el alumno Saúl Belando nos presentaron sus últimas obras literarias, de teatro y poesía respectivamente. El acto fue amenizado con música y dos actos performáticos en el que, de alguna manera, se escenificaron parte de los textos publicados.
Ana Barceló1 nos visitó para presentar el libro Apnea, de la que es autora, y que ha sido bellamente publicado por Ediciones Mutis, con ilustraciones de Ana Mesa del Castillo y prólogo de Juan Mayorga. Con este trabajo Ana completó su Máster de creación teatral en la Universidad Carlos III de Madrid (2019-2020) en el que obtuvo la calificación de matrícula de honor.
Apnea sigue en su escritura ciertas características de sus maestros en el citado Máster2: la experimentación de las fronteras de la teatralidad; el valor de la palabra como elemento constitutivo de la acción; el cuestionamiento de la fábula y del personaje tradicional; una visión no descriptiva y unívoca de la realidad que deja espacio para la interpretación del lector / espectador (lo sustraído, lo ausente, lo enigmático…); la búsqueda de un receptor cómplice y crítico, implicado en la ficción y en el uso activo de la imaginación, y finalmente, la exposición temática de la fragilidad del ser humano en su integridad física, afectiva y / o moral.
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Ana Barceló.
Como ella misma reconoció en la presentación, el texto contiene aspectos autobiográficos, y fue creado durante la pandemia de la Covid-19 del año 2020, lo que la obligó a trabajar el proyecto (la escritura del texto y su escenificación) sin contar con la proximidad de los actores, con los que solo podía comunicarse telemáticamente a través del ordenador. Esto supuso un trabajo solitario y restrictivo que, de alguna manera, traspasó a la escritura del texto tanto en la forma como en su contenido.
La obra recibe simbólicamente el nombre de Apnea que, al margen de ciertas sintomatologías médicas, es la modalidad de buceo libre que practica el protagonista, que consiste en bajar sin respirar hasta al fondo del mar para posteriormente desplazarse por su superficie. Cuenta la historia de un personaje (Morgan) que, en total soledad, realiza inmersiones con fines científicos para observar de cerca el canto de las ballenas. Este recibe el mensaje de una joven que se hace llamar Eme (diminutivo de Esmeralda), a partir del cual se establece una relación que evolucionará en la ficción a través del teléfono móvil. A ella sólo la podremos imaginar a través de su voz.
Una de las características del texto es la aparición de varias analogías que el lector tendrá que interpretar, muy en la línea de lo que Mayorga entiende por la “elipse”: «la conexión de dos motivos distantes que al asociarse abren un campo de preguntas». Por ejemplo, en la obra podemos asociar el mundo exterior frente a la interioridad del mar o el mundo creado por nuestros protagonistas y la realidad. Pero también la identificación de una ballena con los dos protagonistas, o el muñeco fragmentado que Morgan recoge en el fondo del mar y la chica, simbolizando una proyección de sus “dobles” enfrentados a lo siniestro de ellos mismos.
En la obra el mar no es un simple decorado, sino un lugar físico y mental que tiene su propia personalidad, su propia narrativa. Morgan, el protagonista, experimenta una irresistible atracción por el mar, sobre todo por sus profundidades, que es donde verdaderamente se encuentra bien. Allí puede demorar el tiempo, contemplar, sentir el silencio… El mar es una segunda naturaleza que le obliga a ser de otra manera: «es enemiga y amiga al mismo tiempo». Las coordenadas espacio-temporales son distintas, las normas y las sensaciones también. Dentro del agua las palabras no se materializan: «son solo pompas», pero «se puede escuchar con el cuerpo, con la piel». Como explicó la propia autora en el debate posterior, así pudo establecer una división entre el exterior y la interioridad del mar: cuando el protagonista se sumerge escuchamos materializado su pensamiento; cuando está fuera, oímos sólo lo que expresa verbalmente.
Considero que el enfoque que hace Ana Barceló en la evolución de la relación entre los dos personajes es muy original y se desarrolla a través de materiales y asociaciones novedosas que poseen un indudable aliento poético. La autora narra con sutileza y esmero, a través de una escritura ágil y fresca, que intercala con silencios significativos. Sus diálogos poseen la claridad y la ambigüedad necesaria para dejar espacio al lector para participar del juego interpretativo: sumergirse en la extrañeza de la historia, desentrañar el enigma afectivo y ser cómplice de los secretos de los personajes.
Apnea es, en resumen, una inmersión en una de esas relaciones que dejan huella y remueven nuestros deseos, obligándonos a afrontar una desconstrucción que es interna, dolorosa y desorientadora. Pero también es una historia de amor donde, a través del universo creado, sentimos la oscura fuerza de la belleza.
Y qué mejor para terminar esta primera reseña citar las palabras que Juan Mayorga vierte en el prólogo:
«Apnea es una pieza singular, ambiciosa y arriesgada. Si en el juego teatral que contiene reconocemos el conocimiento que del hecho escénico y de sus lenguajes tiene su autora, en las preguntas ante las que nos suspende identificamos a la estudiosa de la filosofía que es también Ana Barceló, cuya obra nos interpela y nos pone en peligro». (…)
«Creo que no es inexacto decir que Apnea es una construcción literaria que indaga sobre la palabra misma: sobre lo que los seres humanos podemos hacer con las palabras y sobre lo que las palabras pueden hacer con nosotros. En Apnea, las palabras dan a imaginar cuerpos, enamoran y dan miedo»3.
Saúl Lozano Belando es alumno de tercer curso de la especialidad de Dirección escénica y dramaturgia, y vino a presentarnos su segundo libro de poemas titulado Caída, que está publicado por Baile del sol ediciones4.
Si algo caracteriza a Saúl es su dicotomía, que bien podríamos definirla como el desorden en su búsqueda secreta de crear un orden. Como dramaturgo, actor y director de escena, resalta por su arrojo para crear asociaciones que resultan muchas veces paradójicas, y que le sirven para relacionar extrañamente mundos o realidades que casi nadie se plantearía confrontar.
Como poeta, su escritura es libre y no está sujeta a ninguna regla. Se distingue por ser directa, descarnada y oscura. Es cruda pero honesta. Su lectura no es agradable y está llena de expresiones vulgares, soeces y grotescas que, sin embargo, nos sobrecoge por su alto grado de exposición y sincera desnudez.
Saúl no escamotea los temas más escabrosos, como el sexo, el suicidio o las adicciones. Su obra nace del miedo y de la rabia. Una rebeldía que es crítica con el entorno y con las relaciones afectivas, a las que muchas veces tiñe de ironía. Pero no evita tampoco el sarcasmo autobiográfico, al reconocerse desubicado en un mundo de convenciones que le resulta vulgar y vacío.
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Saúl Lozano Belando.
Y esa sordidez («de mí solo conoceréis las ruinas») es llevada hasta el extremo, en una especie de inmolación personal, dándonos a entender que, en la búsqueda de la expresión artística y poética, podemos encontrar un alto grado de sanación que nos facilita la existencia en este mundo.
1 Para los que no conozcan la trayectoria de Ana Barceló, en su triple faceta de dramaturga, directora de escena y actriz, expondremos brevemente que ha sido alumna de la Escuela de Arte Dramático de Murcia en la especialidad de Dirección de escena y dramaturgia (2014-2019), donde simultanea sus estudios con el grado de Filosofía en la Universidad de Murcia. Su formación la completa con directores de renombre como Andrés Lima, Pablo Remón, José Sanchís Sinisterra, Antón Valen, Gabriel Amargo, Didanwy Kent, Jorge Dubatti y Claudia Castellucci, con la que realiza el curso completo en la Scuola Cònia de la Sociètas Raffaello Sanzio durante los años 2017-2019. En el año 2020, una vez finalizado sus estudios de grado, se matricula en el Master de Creación Teatral en la Universidad Carlos III de Madrid (2019-2020), dirigido por Juan Mayorga. De ese master, como hemos comentado, surge la escritura y escenificación de Apnea en el año 2020, creada en plena pandemia. Durante el año 2020-2021 obtiene una beca de formación del I Programa de residencias artísticas de ayudantes de dirección de escena en el Teatro Español y las Naves del Español en Matadero (2020-2021). Allí trabaja a las órdenes de Natalia Menéndez (Los dos en punto), Ricard Soler (A nosotros nos daba igual) y Helena Pimenta (Noche de Reyes). En 2022 comienza a realizar trabajos profesionales de ayudantía de dirección en La bella Dorotea y la ópera La Dolores, ambas dirigidas por Amelia Ochandiano, y a las órdenes de Juan Mayorga en sus montajes de María Luisa (2023) y La colección (estreno previsto para 2024). Ha colaborado y trabajado en compañías e instituciones como El Teatro Español (ya mencionado), el Centro Conde Duque, el Centro Dramático Nacional, el Pavón Teatro Kamikaze, el Teatro de la Zarzuela, y actualmente en el Teatro de la Abadía. En 2022 estrena como directora, en coproducción con el Teatro Circo de Murcia, la obra En los campos de algodón, de Bernard Marie Koltés. En 2023 recibe una beca de la Cultural Foundation para establecer una residencia en Toji (Corea) para escritores y dramaturgos. Recientemente acaba de recibir una nueva beca para estar alojada durante todo el año 2024 en la Institución Libre de enseñanza con el fin de que continúe creando e investigando el texto teatral que comenzó en Corea.
2 Destacar a José Sanchis Sinisterra, Pablo Remón, Pablo Messiez, Ana Zamora, Andrés Lima, Álvaro Tato y el propio Juan Mayorga, entre otros.
3 Mayorga, Juan: “Viaje hacia lo oscuro a la búsqueda de una iluminación”. Ibíd. Pág. 5-6.
4 Murcia, 2023. El anterior libro de poemas se titula Made in la bestia, y fue publicado en Murcia por Boria Ediciones, en el año 2018.