
Todavía recuerdo la cara que puso mi madre cuando una tarde entró en mi habitación y me vio con un pequeño quemador de alcohol que me había confeccionado, “tostando” azufre que pude comprar en una vieja tienda que había en el pueblo, junto limaduras de hierro que obtuve del taller de mi padre. Tenía 13 años. ¡La química me apasionaba! Pero, la desgracia es que tuve que emigrar unos días a casa de mi abuela o dormir en un sofá cama, junto a mis padres. ¡En la habitación había un olor horrible que desapareció con el paso de los días!
Días después, encontré un viejo manual arrojado en la basura y pude contemplar una reacción fabulosa: crear gases coloreados. Los materiales que pedían eran difíciles de encontrar por aquel entonces. Fue mi primera práctica, en solitario, que les hice a mi primer grupo de alumnos en el IES “Sierra Minera” de La Unión (Murcia). Esto es lo que intento mostraros en con esta experiencia.

Lo más importante que debemos plantearnos es que esta actividad debe realizarse, al igual que la actividad 8, al aire libre y en espacio abierto. Se desprenderá un gas coloreado (mostaza-rojizo), irritante, que debe alejarse de tod@s.
- Matraz Erlenmeyer de 1000 ml.
- Ácido Nítrico concentrado (HNO3).
- Unos 10 cm de cableado de cobre desprovisto del plástico.

Alejado de tod@s los asistentes, pero con la capacidad de poder ver lo que se está llevando a cabo, el docente mezclará unos pocos mililitros de ácido nítrico (10 ml, aproximadamente) con el cobre que se os ha planteado, dentro del matraz Erlenmeyer. No hay que tener miedo alguno, ya que da tiempo suficiente para separar el matraz, donde se empezará a formarse el gas coloreado, de los asistentes (figura 14).


La reacción química que tiene lugar entre el cobre y el ácido nítrico es inmediata, desprendiéndose un gas mostaza-rojizo, el dióxido de nitrógeno. La ecuación química, para todos aquellos interesados es la siguiente:
Cu + 4HNO3 → Cu+2 + 2 NO3- + 2 NO2 + 2H2O
En el fondo del matraz aparece un compuesto coloreado, verde azulado, el nitrato de cobre (II). Además, como hemos dicho de otras reacciones químicas, esta también es exotérmica, liberándose gran cantidad de energía y manifestándose por un aumento importante de la temperatura del matraz.
