Ética, poder y fama

Assumpta Serna

Fundación First Team
ABPAU. Asociación de buenas prácticas
www.familiadecine.com

Resumen: Conmover a un espectador, generarle preguntas, y retener la experiencia en la memoria es el poder mayor que tenemos los creadores del cine y del teatro. Creando perspectiva a través de la narración, el espectador puede cambiar su punto de vista empatizando con experiencias radicalmente diferentes si están cimentadas en valores universales. Un actor experimentado y creador, permite al espectador reflejarse en un espejo, como el consejo que Hamlet da a los actores: "construye la obra como si fuera un espejo a la naturaleza". Trabajamos no solo para que el espectador pueda escuchar las palabras sino "leer" eficazmente los pensamientos y encontrarse reflejados en ellos. Y si cabe, cambiarlos a mejor.

La fama es un regalo, nunca un destino. No es un problema, puede ser a menudo una solución. Debemos preguntarnos si podemos usarla como poder, para el beneficio de muchos. Las personas que han sido acusadas en el movimiento #MeToo en nuestro sector han repercutido masivamente en la cultura popular. El mundo ha podido ver con claridad meridiana la extensión profunda e insidiosa del problema de nuestra sociedad "avanzada". En la familia, en el lugar de trabajo. No nos quedemos solo en el hecho de denunciarlo. Hoy, la mujer ideal tiene muchas más ventajas que las que hombres y mujeres lucharon por conseguir.

Para exigir diálogo entre cada colectivo y las instituciones jerárquicas y así ofrecer valores e ideales que puedan traducirse en cambios en actitudes, decisiones y responsabilidades. Eres libre ahora para luchar más que nunca para contribuir a lo que le falta a nuestra sociedad: Ética en todos los procesos y en el caso que nos ocupa, en el sector audiovisual y teatral.

Palabras clave: ética, abuso de poder, fama, Me too, Código de buenas prácticas, actor, actriz.

Abstract: To move an audience, to stimulate questions and to have the experience lodged in the memory are among the greatest things that film and theatre creatives can achieve.

By creating perspective through narrative, the viewer can change the way they see things by empathising with radically different experiences underpinned with universal values. An experienced actor and creator, does as Hamlet's advice to the players "hold, as it were the mirror up to nature". We work so that the viewer not only hears the words but can read the thoughts and find themselves reflected therein.

Fame is a gift, a tool, never a destiny. It is not a problem, it canbe often be a solution. We must ask ourselves if we can use it as power, for the benefit of many. The people who have been accused in the #metoo movement in our sector have had a massive impact on popular culture. The world has been able to see with the clarity of a pilgrim the insidious profundity of the problem of our "advanced" society. In the family, in the workplace ... Let's not just report it. Today, the modern woman has many more opportunities, opportunities that women and men fought for.

To demand reasoned dialogue between collectives and hierarchies and thus offer values and ideals that may be translated into changes in behaviours, decisions and accountability. You are free now to fight more than ever to contribute to society what it lacks: Ethics in all creative processes in the audiovisual or theatre.

Key words: ethics, abuse of power, fame, Me too, Code of good practices, actor, actress.







1. El cine y el teatro como poder de transformación

El cine, el teatro y el sector cultural, como escaparate del poder de la comunicación, tendrían que ser capaces de crear historias que sigan cuestionando actitudes personales de manera profunda y que produzcan un impacto relevante al espectador. Como creadores, es nuestro contrato con el público.

Desde Tespis1, nuestra función como actores ha sido conmover y entretener al espectador, generarle preguntas relevantes. Hemos ejercido el poder mayor que tenemos los creadores porque tanto en cine como en teatro, creamos perspectiva a través de la narración para que el espectador pueda cambiar su punto de vista empatizando con experiencias radicalmente diferentes si están cimentadas en valores universales.

Un actor experimentado y creador, permite al espectador reflejarse en un espejo, como el consejo que Hamlet da a los actores "construye la obra como si fuera un espejo de la naturaleza". Trabajamos no solo para que el espectador pueda escuchar las palabras sino "leer" eficazmente los pensamientos y encontrarse reflejados en ellos. Y si cabe, cambiarlos a mejor.

El buen poder es el que da un conocimiento propio y de la situación que vivimos, es el que recibimos como transformador cuando nos sentimos movidos por una historia, cuando nos sentimos identificados, reflejados en nuestro contexto. Generalmente, la exploración de un tema será más relevante cuando, a través del espectáculo, podemos entender nuestras propias actitudes, situaciones y cambiarlas a mejor. El actor y la actriz, tienen como misión entender la naturaleza de cada acción y pensamiento y trasladar su humanidad a través de su propia observación e imaginación. Tienen la posibilidad de convertirse en expertos en lo que llamamos "el alma humana". Un actor experimentado y creador, permite al espectador reflejarse en cualquier historia bien contada, sentirse interpelado y cuestionado en sus propias acciones dentro de un mundo inventado pero reconocible como si se tratara de un espejo.

Sólo nuestro trabajo nos permite entonces ser más humanos, siendo el puente entre el esfuerzo de todo un equipo y el espectador. Es un trabajo que, si se entiende como un servicio responsable, da al actor el poder para cambiar a mejor la vida de otros y su propia vida.

Pero nada tiene valor sin que el espectador complete la obra que hacemos. Trabajamos para que el espectador pueda "leer" más eficazmente los pensamientos del personaje que interpreta y hacerlos suyos. No debemos por tanto dogmatizar, sino sugerir para que el espectador complete el sentido de la obra audiovisual o teatral.

El poder malo, es el poder sin sentido ni beneficio emocional, es aquél que busca siempre acusar de la propia miseria a otro, generalmente un monstruo que causa miedo, un demonio que genera un contubernio, un contrario que identificamos para religar al grupo. Es un recurso fácil. Creo que, si queremos una sociedad adulta, tenemos la responsabilidad de ser más inteligentes y no caer en el viejo truco de acusar al malo ni pecar en el defecto de usar generalidades cuando hablamos de nosotros mismos.

2. El poder de la mujer

Pero yo propongo un reto: quiero hablar del poder que desarrolla cualquier mujer que lucha por su ideal. La mujer ideal que a todas nos gustaría ser, esa mujer ideal por la que lucho por ser como ella, la que quiero tener a mi lado, de la que me siento compañera. La mujer que se esfuerza por merecer adjetivos positivos, por querer ser inclusiva, inteligente y respetuosa, aquélla que genera respeto porque respeta a los demás. Y me gusta, creo que es necesario, inspirar a otras mujeres para que consigan encontrar sus objetivos, reflexionar sobre sus deseos y principios éticos para que puedan seguir su pasión y su sueño.

Me gusta aquella mujer que sabe donde no quiere ir, y que es libre cada día para buscar en su corazón el porqué hace lo que hace. Me gusta la que cree en su compañero/a, la que es romántica, la que se abre a los demás, la que sueña en grande y acepta sus limitaciones con humor y esperanza.

Me gusta la mujer que sabe escuchar, la que es coherente, la que es fiel a sí misma, la que no tiene miedo a decir que se equivoca, la que ama, la que busca peligrosamente, la que es curiosa, la que hace reflexionar a los demás a hacer las cosas cada día mejor. La que quiere dar sentido a su vida para servir a una comunidad, la que es fecunda en amor y en servicio a los demás.

¿No vale la pena luchar para ser una mujer ideal y comunicarlo a través de las obras que hacemos? ¿No es ése el sentido y el por qué hacemos lo que hacemos?

3. El poder de la fama de una actriz

Para tener poder no se necesita tener dinero. También el poder llega de las mujeres y hombres que tienen esa fama que adquieres como un regalo a tu constancia y a tu conocimiento, fruto de la genuina curiosidad por el otro. Cosechas esa fama sin darte cuenta, sin buscarla, solo siendo consecuente en las decisiones diarias, intentando ser transparente y honesta, sin miedo.

La fama es un regalo, nunca un destino. La fama no es siempre un problema, puede ser una solución. Si llega con la responsabilidad y el coraje de ejercer el poder para hacer cambios a mejor, debemos preguntarnos si podemos también hacer que la fama no sea solitaria, sino usarla, para el beneficio de muchos.

Porque ellos y ellas, actores, actrices, si llevan su carrera con honestidad y ética, tienen esa fama buena, ese prestigio de valor por el servicio que ofrecen de espejo a la sociedad que representan. Se convierten en líderes de opinión, en referencia para generaciones futuras.

¿Qué mayor éxito que el de la inteligencia de una vida bien vivida y el comprobar que ayudas a otros y otras a encontrar su camino o que conscientemente defiendes lo que te parece justo para ti, para tu familia, para el planeta? El público es muy sofisticado. Reconoce la autenticidad de la mentira y hoy, quizás más que nunca, aprecia los valores y principios como la honestidad, la transparencia, la humildad.

El actor y la actriz consiguen entonces, una especial conexión emocional con un público fiel que los acompaña, obteniendo sin proponérselo, una reputación, una fama a menudo callada de estridencias y alejada de modas, pero que genera beneficio emocional y valor afectivo. Es la fama que genera un diálogo fiel y regular con el público. No se mide por cantidad de fans, sino por calidad del mensaje que se emite. Esa fama es tranquila, sorprendente y emocionante.

Qué mejor ejemplo son las actrices que trabajan buscando un sentido a sus vidas y que teniendo un poder mediático, toman la responsabilidad para tratar de aportar dignidad en todo el proceso de su trabajo, para que sea creativo, innovador y relevante al público.

¡Qué placer cuando reconocemos el éxito como un instrumento de poder para cambiar el mundo a mejor! Cuando sentimos que tenemos: la oportunidad de crecer emocional e intelectualmente y la posibilidad de compartir en sociedad nuestras opiniones y deseos. ¡Qué privilegio cuando se nos ofrece inspirar a quienes nos rodean! Cuando encontramos que lo que hacemos tiene sentido, mientras inspiramos a otros a ser mejores. (Serna y Cleverdon, 2021)

Todos olvidarán lo que has dicho. Lo que has hecho. Pero nadie olvidará como les has hecho sentir.

4. Abusos de poder en el cine, en el teatro, en las escuelas de Interpretación

Las personas que han sido acusadas en el movimiento #MeToo han repercutido masivamente en la cultura popular y el mundo ha podido ver con claridad meridiana la extensión profunda del problema de nuestra sociedad "avanzada". Internet ha recogido testimonios de familias rotas por la violencia en tiempos de paz. Han saltado escándalos de abusos de padres a hijos, de tíos a sobrinos, de abusadores sacerdotes, de actores, de productores, de directores de cine. Escuchamos mentiras, observamos enfermedades.

Yo he sufrido abusos de poder. He visto a otras personas de mi profesión, ser abusadas en rodajes, en ensayos, en talleres. Incluso desde las escuelas oficiales, en las universidades, con maestros que por definición tienen la obligación de ser mejores. Esa es para mí, una falta ética enorme porque las escuelas, las universidades, los templos del saber, son responsables de actuar con ética irreprochable. Debemos exigirles, siempre, ser mejores.

Pero no nos quedemos solo en el hecho de denunciarlo. ¿Qué hacer con la información? Investiguemos más hondo. Tenemos que prevenir, porque no solo con leyes y con castigos se puede cambiar el mundo. Cada uno de nosotros tenemos el poder, con una actitud decidida y comprometida, de curar a las personas en positivo, aquéllas que muchas veces, por ignorancia, cometen a nuestro alrededor abusos graves de poder. ¿Y cómo? Creo que podemos empezar simplemente siendo firmes en nuestro NO. Que no quede nadie que ignore el poder que otorga el decir NO ante una situación confusa, éticamente reprochable.

Es la responsabilidad de las instituciones difundir códigos éticos, es responsabilidad del colectivo de actores, el elegir a sus maestros en sus talleres de formación, no para "conseguir trabajo de cualquier manera", porque "todo vale para conseguir trabajo". Es responsabilidad de las empresas cinematográficas y teatrales cumplir con esos principios éticos queridos por todos. Es derecho y responsabilidad de todos y cada uno de nosotros compartir comportamientos, actitudes y prácticas éticas.

Sentimos, olemos el peligro de lo insidioso y corrupto desde lejos porque afinamos nuestras antenas ante el instinto de supervivencia. Si caemos en la tentación de hacer lo contrario que nuestra intuición recomienda, si pensamos que haciendo lo que nosproponenvamos a conseguir un personaje, un puesto mejor, una promoción segura, más adeptos, más promoción, e internamente sentimos un conflicto de interés, un abuso de cualquier tipo, un sentido de injusticia y de impotencia, examinemos nuestras propias decisiones.

Si observamos que va siendo un patrón cuando elegimos repetidamente a personas tóxicas, si teniendo una ambición escogemos el camino más rápido, CUIDADO. Diciendo NO, no se pierde ese personaje, ese puesto mejor, esa promoción, porque nuestros adeptos tardarán más en llegar, pero serán más fieles. No seremos productos de moda, sino productos de un trabajo honrado.

Si has tenido una familia ética que te ha formado en principios, tienes una gran ventaja. Pero quizás te han enseñado a callar, a obedecer o a manipular y engañar. En nuestra profesión, tendremos oportunidades para decidir qué camino escogemos, estudiando las carreras de nuestros compañeros, leyendo entre líneas, hablando con ellos transparentemente. Es un deber aprender siempre de la experiencia de otros. Solo escuchando mucho podremos decidir cómo gestionar nuestra carrera con responsabilidad.

Es nuestra responsabilidad como jóvenes entender nuestro puesto en el mundo. Es responsabilidad de la mujer y el hombre maduros entender exactamente porque dijeron sí. Aceptar y confesar nuestra confusión en ese momento ayuda a no denunciar años después, sino a obrar mejor en consecuencia, porque habiendo dicho el infameentendemos que nosotros hemos sido parte del problema.

Como espectadores, debemos relativizar las denuncias hasta que no se pruebe el delito. Una denuncia falsa es un enorme retroceso y debería ser objeto de reprobación y censura social.

5. Elegir las personas con las que trabajas

Hay que estar convencida que como actriz puedo ejercer un área de influencia eligiendo cómo y con quién trabajo. No es trabajar de cualquier manera, y a cualquier precio, sino que en el momento de la incertidumbre y del error, hay que escoger lo que es más ético, lo que nos empodera: refugiarnos en nuestra honestidad.

Y ahora permitidme un sueño grande. Porque es con esas mujeres y también con esos hombres éticos, que me gustaría ejercer poder, un buen poder, que facilitara la innovación para que junt@s, pudiéramos encontrar criterios de calidad en el ejercicio de nuestra profesión.

Porque, ¿qué podemos aportar las mujeres en esta nueva ola donde nos sentimos más protegidas, más hermanas, más escuchadas?. Esa mujer ideal de hoy tiene muchas más ventajas para poder organizar el sector teatral y audiovisual y contar su experiencia. Esa mujer ideal puede colaborar ahora más que nunca para aportar a la sociedad lo que le falta: Ética en todos los procesos de creación en el audiovisual o en el teatro. Debe trabajar respetando a los demás, manejando con soltura criterios éticos que ayuden a definir la calidad en todo el proceso al hacer cine o teatro, y sin miedo, debe aprender a decir NO.

En este proceso de reflexión después de cada experiencia abusiva durante el ejercicio de una profesión, he constatado la necesidad que hay en el sector creativo de mejorar nuestro oficio en diferentes frentes: Un estatuto que nos ampare, unas leyes que entiendan la naturaleza de nuestro trabajo, pero también la necesidad de reaccionar en privado, de colaborar, de escuchar, de buscar la excelencia en cada actividad. Porque he visto lo callados y calladas que nos quedamos cuando se trata de arreglar nuestra profesión y organizar nuestro colectivo. He visto muchas veces con orgullo, lo ruidosas que podemos llegar a ser cuando abanderamos injusticias de otros, cuando nos ponemos a arreglar con pasión la casa del vecino antes que la propia.

He visto silencio, mucho silencio, fruto de la frustración que origina el haber tirado la toalla, el pensar que nuestra vida profesional no podemos mejorarla, al experimentar continua y reiteradamente abusos de poder, conductas enfermas, lucha en solitario. Identifiquemos también a las mujeres calladas, porque a menudo la que hace menos ruido es el mejor referente.

6. Códigos éticos

¿No es nuestra responsabilidad tratar de ofrecer soluciones a conductas no éticas dentro de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestro grupo de trabajo, de nuestro sector cultural?

La lucha por la ética en todas nuestras relaciones, pero sobre todo en las de nuestra familia y nuestro trabajo, influye positivamente en la sociedad. Podemos, debemos, actuar en consecuencia. La ética responsabiliza a las mujeres, las enorgullece, las redondea, les da sentido y propósito.

Yo, por ejemplo, encontré el sentido como mujer y como actriz al redactar el Código de buenas prácticas del actor en el audiovisual 2 (CBPAA) conjuntamente con Instituciones del sector y con el equipo de Juristas de la Universidad Carlos III. Desde hace 15 años, el CBPAA lo han aprobado 50 instituciones, ha sido repartido a más de 5000 personas y lo han firmado 500 socios que componen la Asociación Internacional de la ética en cultura y en audiovisual (ABPAU), con el objetivo de promover las buenas prácticas en nuestro sector. Es poco, muy poco. ¡Queda tanto por hacer! 3

Cuando reflexiono en mis últimos ideales, en los veinte o treinta años que me quedan de vida me gustaría:

. aportar dignidad y profesionalidad en el ejercicio de mi profesión, trabajando con profesionales éticos

. fortalecer el tejido industrial ofreciendo productos al público de calidad

. generar confianza en espectadores que les guste invertir en nuestro sector cultural

Porque entre todos y todas, hemos de sentir que el teatro, el cine y el audiovisual español, nuestra cultura, sirve al espectador. La calidad de un espectáculo se mide por el nivel de interacción con el espectador no sólo en la taquilla. Tenemos que conseguir un espacio de trabajo creativo, innovador, donde podamos definir la calidad, donde todos los colectivos se sientan responsables en hacerlo mejor. Donde la envidia y la corrupción no sea un deporte nacional, donde la mediocridad no sea recompensada. Donde la formación seria, sea contemplada como una necesidad para todo trabajador cultural y sobre todo en el teatro y en el cine, porque los actores tienen que aceptar el poder otorgado por la sociedad como referentes, si quieren cumplir con su función de comunicadores de la obra de todos.

Tenemos que estar seguros y seguras que nadie abusa de su poder, estableciendo mecanismos de prevención para que no pasen los casos de abuso denunciados por el movimiento #MeToo. Sobre todo, no privemos a los niños de su niñez, a los adolescentes de su ilusión. Estimulemos su potencial y ayudemos a crear una sociedad madura, transparente, para que no exista la confusión entre lo bueno y lo malo, entre lo que funciona y lo que no.

Porque hemos "quemado" la ilusión de mayores, de niños, de adolescentes, de personas con discapacidades, de actores y actrices dándoles éxito sin estar preparados, sin ninguna formación actoral. Recordemos a Marisol, a Joselito, a Pablo Calvo. Me pregunto qué será de los niños del programa Chef Junior o de los actores que llegan a programas de reality, de tantos actores y actrices que llevan callados años.

El intrusismo es descorazonador ¿Sirve la formación académica a los actores para encontrar trabajo? ¿Por qué somos tan lentos en incorporar la especialidad en cine en nuestra formación actoral? ¿Puede el mercado sostener a más de 500 actores y actrices salidos de las escuelas oficiales de teatro cada año? ¿Qué método podemos implementar para hacer reconocer el esfuerzo de los que estudian y experimentan? La formación debería significar mejores puestos de trabajo. Exijamos una mejor educación en principios y valores en los puestos de trabajo para que nadie pueda explotar y abusar de su poder.

Orientemos sobre la manera de obrar cuando buscamos, cuando trabajamos y cuando comunicamos nuestro trabajo. Intentemos mejorar la relación entre profesionales, aboguemos por una producción de excelencia, exijamos trabajar con garantías de seguridad y ética, para que la muerte accidental en rodajes, como el reciente caso del actor y productor Alec Baldwin, no puedan ocurrir. Busquemos una formación cimentada en valores y principios éticos, para que la manipulación y abusos psicológicos no se repitan.

No se puede olvidar que la imagen que se tiene de nuestro país en el exterior viene proporcionada, en numerosas ocasiones, a través de nuestro cine y TV y que la imagen más poderosa que impacta más en el público es, o debería ser, la sabiduría de nuestros referentes en el sector, de nuestras actrices y actores.

Figura 1. Assumpta Serna y Scott Cleverdon. Fuente: elaboración propia (2021).

7. La ética en la profesión de actrices y actores

Los actores y actrices somos el colectivo más numeroso en las manifestaciones teatrales o cinematográficas. Los cambios se producen, sobretodo por la presión de un número de personas. Pongámonos de acuerdo, organicémonos. Porque:

"La ética es rentable"

"Si no somos éticos, un día vamos a tener que pagar por trabajar"

"Antes que la ley, luchemos por la ética"

"Defendamos la ética en el trabajo para conservar el trabajo"

"La ética existe no solo para protegernos de otros que podrían explotarnos, la ética existe para protegernos de nuestros colegas y de nosotros mismos".

¿Es el castigo un buen medio para la curación de las "enfermedades" de nuestro siglo? ¿Es el más eficaz? ¿Son sólo las leyes, las prisiones, las multas, el control, las inspecciones y sanciones las que ofrecen resultados positivos de cambio de actitudes o se prefiere pagar las multas, obviar el control y las inspecciones? ¿Son los tamaños reductivos las solas actividades preventivas útiles?

¿Cómo inspirar a las personas a ser mejores personas, aparte de intentar siempre serlo? ¿Es nuestra formación suficientemente personalizada y responsable para no ofrecer títulos a quien no se lo merece? La ética es el poder más eficiente para cambiar a mejor nuestra industria.

En este reciente uso de poder y de responsabilidad que hemos arañado las mujeres hoy, ¿podemos aportar nuestra experiencia y formación para ayudar a definir criterios de calidad en nuestro trabajo y difundir con nuestra propia actitud conceptos éticos? ¿Nos gustaría unir lo que nos gustaría ser con lo que realmente somos? ¿Queremos servir con dignidad para mejorar nuestro sector?

El diálogo de cada colectivo en nuestro sector cultural es necesario para ofrecer valores e ideales que se traduzcan en comportamientos, decisiones y responsabilidades. Los actores del audiovisual se están organizando en Códigos de buenas prácticas. Los actores de teatro necesitan un código ético internacional.

Nuestro grano de arena (mi marido, el actor y guionista Scott Cleverdon y yo misma) ha sido redactar el CBPAA con la ayuda de profesionales del sector. Ahora, durante la pandemia, hemos creado una comunidad de profesionales del teatro, del cine y de series: Familia de cine, organizados por un protocolo ético y por un funcionamiento transparente y motivador, de ayuda al otro, para que nos sintamos orgullosos y motivadas de pertenecer al sector.

Al fin y al cabo, los actores y actrices pertenecemos una profesión antigua. Hemos sido molestos a través de generaciones, pero nos hemos infiltrado y mejorado con nuestras técnicas de oratoria en las prácticas de abogados, maestros y empresarios y en nuestro caso, incluso de sacerdotes4. Con nuestras técnicas de trabajo corporal, los investigadores han podido demostrar científicamente, el cambio hormonal de nuestro estado de ánimo, practicado desde tiempos inmemoriales por los actores y actrices, enriqueciendo la labor de psicólogos y médicos5.

Hemos aportado a través de los guiones y las obras que hemos escogido, reflexión y entretenimiento al espectador. Difundamos las buenas prácticas que hemos aprendido, las que nos ayudan a saber elegir lo que queremos contar y con quién. Luchemos por una formación adecuada a nuestras necesidades de mercado. Ayudemos a nuestros actores a insertarse en el mercado de manera útil, eficaz, inspiradora, innovadora y creadora.

Reivindiquemos el derecho a la escucha de historias que contribuyen a crear industria en nuestro sector cultural, para hacerlo más sostenible, innovador y eficaz. Es en las nuevas generaciones y en las comunidades que empiezan a organizarse, donde vamos a encontrar la solución y la energía que necesitamos para lograr un cambio hacia buenas costumbres.

Y a las mujeres: sintámonos empoderadas y ejerzamos el poder de ser mejores sin miedo, convencidas que podemos elegir siempre a las personas éticas en nuestro trabajo y así tener el poder de ofrecer historias relevantes al espectador.

Figura 2. Imagen del video Tributo de 100 directos de nuestra comunidad en Patreon en Escuela de Assumpta Serna. Canal de You Tube.

Bibliografía y referencias

Dana R. Carney, Amy J.C. Cuddy, Andy J. YapPower Posing: Brief Nonverbal Displays Affect Neuroendocrine Levels and Risk Tolerance Columbia University and Harvard University. Recuperado de: https://doi.org/10.1177/0956797610383437

Escuela Assumpta Serna. Canal de You Tube. Tributo de 100 directos, de nuestro Comunidad en Patreon! (Video) Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=odhd-I6s-5E

Serna A., Sánchez, J.C. Cleverdon, S., (2020). Entre la espada y la pared. Claves para comunicar la Palabra en tiempos difíciles. Editorial San Pablo.

Serna, A. y Cleverdon, S. (2021). La ciencia del actor (Pendiente de publicación). Fuente: elaboración propia.


1 Tespis, poeta griego (siglo VI antes de Cristo). Según Aristóteles fue el primer actor y creador de la tragedia, desterrado por Solón, tras una exitosa carrera dramática en Atenas. Fue obligado a recorrer los caminos en un carro, acompañado de un grupo de actores.

2 Puedes leer el código en: https://www.familiadecine.com/codigo-de-buenas-practicas/

3 Puedes firmar el código en change.org: http://chng.it/cn5fB4Qw

4 Véase la descripción de esta experiencia expuesta en Cleverdon, S., Serna A. y Sánchez, J.C. (2020): Entre la espada y la pared. Claves para comunicar la Palabra en tiempos difíciles. Editorial San Pablo.

5 Columbia University and Harvard University. Power posing: Brief non verbal displays affect neuroendocrine levels and risk tolerance. Psychological Science. Sagepub.com/journalsPermissions.nav http://pss.sagepub.com